Las secciones de lácteos en la mayoría rebosan en el yogur desnatado, con las supuestas etiquetas de los más dietéticos o saludables. Ya sean elaborados con frutas, con mermeladas, con diferentes sabores, de vaca, cabra u oveja. Son muchas las personas que le cuesta verdaderamente encontrar los yogures enteros de toda la vida, ya que estos tienen un porcentaje de grasa menor de 3%.
Las demandas de los consumidores van a favor de los desnatados, pero según las evidencias nutricionales van en las direcciones contrarias, y especialmente en la actualidad. Donde se ha demostrado que son los azúcares y no las grasas, los responsables del aumento de diabetes y obesidad en el mundo. No solo el desequilibrio con los azúcares, son una de las causas de que el yogur desnatado sea poco recomendable; existen otras razones que a continuación te explicamos.
1El yogur desnatado te hace querer comer más
Las grasas, además de los sabores, tienen un perfil saciante, por lo que hartan y hacen que no queramos comer tanto. Por lo que, un yogur entero para los desayunos o de postre ayuda a que nos sintamos llenos y evita a que piquemos entre horas. Según algunos estudios realizados, arrojaron que las personas que tomaban lácteos con toda la grasa, tenían menos riesgo de padecer obesidad.
Mientras, unos test realizados en el año 2019 en varias mujeres, arrojaron que las ingestas de lácteos enteros sufrían menos sobrepesos. Por lo que, no es recomendable que consuma yogur desnatado, ya que no cumple con las condiciones mencionadas anteriormente.