Aunque hay quien prefiere no trabajar para la familia, para algunos autónomos poder contratar a familiares es una de las mejores opciones cuando necesitan que alguien les eche una mano en su negocio. Surge así la figura de los autónomos colaboradores, que son quienes colaboran en un negocio que es propiedad de una familiar directo.
La diferencia entre contar con un autónomo colaborador o contratar a un empleado no solo se nota a la hora de trabajar, también en lo referente a las cotizaciones a la Seguridad Social. Desde que entró en vigor la Ley de Medidas Urgentes del Trabajo Autónomo, los autónomos que contraten a familiares pueden ahorrarse algo de dinero en la cotización.
5Ventajas de trabajar en familia
Suele decirse que trabajar con la familia es complicado, pero también tiene importantes ventajas para todos los implicados en el negocio. Para empezar, si el autónomo tiene previsto ceder su negocio a la siguiente generación, la figura del autónomo colaborador es una buena forma para que los jóvenes aprendan el negocio.
Además, se está trabajando codo con codo con una persona en la que se tiene la máxima confianza y no debería haber problemas a la hora de pedir pequeños favores. Trabajar con la familia ofrece un mayor grado de flexibilidad y también aporta comodidad ya que, normalmente, el ambiente de trabajo suele ser bueno.