Aunque hay quien prefiere no trabajar para la familia, para algunos autónomos poder contratar a familiares es una de las mejores opciones cuando necesitan que alguien les eche una mano en su negocio. Surge así la figura de los autónomos colaboradores, que son quienes colaboran en un negocio que es propiedad de una familiar directo.
La diferencia entre contar con un autónomo colaborador o contratar a un empleado no solo se nota a la hora de trabajar, también en lo referente a las cotizaciones a la Seguridad Social. Desde que entró en vigor la Ley de Medidas Urgentes del Trabajo Autónomo, los autónomos que contraten a familiares pueden ahorrarse algo de dinero en la cotización.
2Bonificaciones en la cuota a la Seguridad Social
La gran ventaja de los autónomos colaboradores es que la normativa establece bonificaciones que hacen que el pago a la Seguridad Social sea más bajo de lo habitual. Durante los primeros 18 meses de alta en el RETA solo pagan el 50% de la cuota de cotización, y los seis meses siguientes tienen una reducción del 25% en la cuota.
Aunque estas bonificaciones están en marcha desde el año 2017, son relativamente desconocidas para muchos autónomos. De hecho, muchos de ellos se resisten a contratar a sus familiares porque piensan que les saldrá demasiado caro. Sin embargo, acabas de comprobar que no es así.