Telefónica ha ejecutado esta semana un inesperado viaje al pasado. El operador azul ha vuelto a traer al sector de la telefonía la venta cruzada de dispositivos móviles al contratar tarifas. Un negocio que los operadores abandonaron -en ese formato- por ser poco rentable, pero que la inminente llegada del 5G ha resucitado.
En concreto, a través de Movistar se ofrecerá a partir del 11 de abril un nuevo porfolio de Fusión que incluye un smartphone. Entre ellos se encuentran modelos 5G de diferentes marcas y que el cliente podrá elegir en función de la modalidad de Fusión contratada y de sus necesidades. Esto conllevará un pago de, como mínimo, tres euros. Es decir, se trata de un regreso al paso en ‘DeLorean’, pero con matices. Nada de subvencionar, que la caja quedó bastante herida.
Los acuerdos con los fabricantes eran muy negativos para los operadores de telefonía. Un ejemplo es la propia Telefónica que puso pie en tierra y dejó relativamente de lado la venta y alquiler de terminales -al menos en el formato de los ‘regalos’-. Según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), en 2010 el operador azul facturó 1.200 M€ en este concepto; nueve años después esa cifra se quedó en 671 M€. Se trata de una retirada del negocio en toda regla.
Pero las inversiones que se van a hacer en materia de 5G, y hasta que sean rentabilizadas por el sector industrial (la esperanza blanca de esta tecnología), al menos hay que conseguir mover el mercado en el ámbito residencial. Así se puede interpretar este movimiento.
En estos momentos el parqué de teléfonos móviles con capacidad 5G es muy pequeño en España. Lo bueno para los operadores en estos momentos es que los fabricantes también necesitan activar la rueda de renovación de dispositivos. Eso hace que los acuerdos sean favorables para ambas partes. Se trata de vender.
LA RAREZA DE TELEFÓNICA
Sin embargo, en este nuevo movimiento de Telefónica hay una rareza que ni la propia compañía sabe explicar. Tienen una gran cobertura de móvil 5G, van a vender teléfonos móviles de manera casi obligatoria (al menos los van a cobrar), están ya invirtiendo en esta tecnología… pero no tienen propuesta comercial.
En un vistazo por su portal web no hay referencias a las tarifas 5G. Desde la compañía explican que al estar ya incorporada esta tecnología, en realidad no hace falta más. Es decir, si un usuario del segmento móvil de Telefónica tiene un terminal adaptado a esta conectividad, se conectará automáticamente.
No obstante, será una situación que el operador azul enmendará en breve, sobre todo porque la competencia es cada vez mayor, y sus principales competidores llevan meses de ‘ruido’ con el 5G. Al menos de manera comercial y en forma de marketing.
UNA LARGA ESPERA
En todo este contexto también hay que señalar que el 5G que ofrecen todos los operadores todavía no es ‘real’. En estos momentos ejecutan esta tecnología sobre NSA (non stand-alone). Se trata de un concepto que todavía no está estandarizado. Ofrece grandes resultados, pero no lo que será el futuro 5G.
Para ello habrá que esperar, entre otras cosas porque faltan por licitar frecuencias de espectro de radio para tener mayor rendimiento en todas las situaciones.
