La situación actual no está siendo nada fácil para nadie, y mucho menos para los autónomos. Pero, de entre los múltiples problemas que se les acumulan a quienes trabajan por cuenta propia, no cabe duda de que la morosidad y los problemas de financiación destacan frente al resto. Ya que son cuestiones muy difíciles de solucionar y con una repercusión importante sobre cualquier negocio.
3Los problemas de financiación se agravan
Las dificultades para acceder a la financiación no son nada nuevo para los autónomos. Desde hace ya varios años este colectivo viene denunciando que las exigencias de los bancos son demasiado altas, máxime si tenemos en cuenta que un autónomo nunca tiene sus ganancias aseguradas y no sabe cuánto va a facturar el mes siguiente.
En la situación actual los bancos centrales han inyectado liquidez a los bancos para que estos repartan crédito entre sus clientes. Sin embargo, esto no se está reflejando en un aumento de los préstamos concedidos a los autónomos.
Los profesionales que trabajan por su cuenta o tienen su propio negocio están en una situación especialmente delicada, y eso hace que muchas entidades bancarias no confíen en su solvencia. En consecuencia, los autónomos se quedan sin el dinero que necesitan para sacar adelante su negocio.