sábado, 23 noviembre 2024

Madrid: más de un cuarto de siglo de libertad y prosperidad

En 2019, Madrid fue, por segundo año consecutivo, la mayor economía del país y la comunidad autónoma que más creció (2,6%) y con mayor renta per cápita (35.913 €) superando a Cataluña y Navarra respectivamente.

Un liderazgo que mantuvo a pesar de los negativos efectos que la pandemia ha tenido sobre la sociedad y la economía en todo el mundo. La Comunidad de Madrid cerró 2020 creciendo un 4,4% (cuatro puntos por encima del conjunto de España); atrayendo el 80% de la inversión extranjera; manteniendo prácticamente el mismo número de autónomos que el año anterior y como líder en creación de empresas con 17.964 nuevas sociedades (un 22,7% del total nacional).

Además, el año pasado Madrid encabezó, por primera vez, el Índice de Competitividad Fiscal en España aún careciendo del régimen foral del País Vasco o Navarra.

¿Es el liderazgo de Madrid fruto de la casualidad o del denominado “efecto capitalidad”?

Rotundamente no. La Comunidad de Madrid alberga la capital de España desde hace más de cuatro siglos pero en 1995, Cataluña era la primera economía española, captaba más inversión extranjera que en la actualidad y su PIB era 12,5% veces superior al madrileño.

Sin embargo desde 2018, Madrid ha sobrepasado a Cataluña y adelantado al País Vasco y a Navarra, tradicionalmente en cabeza de todos los rankings sobre atractivo fiscal o renta per cápita. Un liderazgo que se ha consolidado en los últimos años y mantenido en 2020 a pesar de la pandemia como ya se ha puesto de manifiesto a lo largo de este artículo.

El liderazgo de Madrid es consecuencia de la puesta en marcha, hace poco más de un cuarto de siglo, de unas políticas cuyas señas de identidad son la defensa de la ley y de la propiedad privada; una fiscalidad baja y, esencialmente, la defensa de la libertad y la firme creencia en la capacidad de los individuos para tomar decisiones responsables sin necesidad de tutelas o imposiciones de ningún gobierno.

En Madrid se apuesta por eliminar trabas burocráticas, reforzar la seguridad jurídica y por una fiscalidad baja. Madrid, dentro de las competencias que le otorgan la Constitución y las leyes, tiene la fiscalidad más atractiva de España y es una de la CCAA que menos grava a las rentas bajas con un tipo autonómico del IRPF del 9% para dichas rentas mientras que en el extremo opuesto nos encontramos a Cataluña (12%) y Navarra (13%).

Cataluña sigue aplicando el Impuesto sobre el Patrimonio mientras que Madrid es la única comunidad española que lo tiene bonificado al 100%.  Madrid ha desarrollado 3 tributos propios aunque uno de ellos, el recargo provincial del Impuesto de Actividades Económicas quedó vaciado de contenido cuando pasó a tener un tipo del 0%.

Mientras, Cataluña ha impulsado 19 impuestos propiosde los cuales 15 siguen vigentes ya que los otros cuatro han sido invalidados por sentencias judiciales. Además, la política de falta de libertad, de enfrentamiento y exclusión desplegada por los gobiernos independentistas ha provocado la huida de miles de empresas, el hundimiento de la inversión extranjera y la decadencia de Cataluña.

Por contra, el liderazgo madrileño es el resultado de unas políticas sustentadas por férreos principios liberales y del esfuerzo de los millones de personas, ya sean “gatos” o venidos de todos los rincones de España y del mundo, que eligen Madrid por las oportunidades que esta región ofrece. Porque en Madrid tenemos claro, y permítanme parafrasear a Margaret Thatcher, que “tratar de buscar la prosperidad o de superar las crisis con socialismo o con populismo es como tratar de curar la leucemia con sanguijuelas”.

(*) Antonio González Terol, vicesecretario general del PP


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