Cuando ha pasado más de un año desde el inicio de la pandemia, las consecuencias sanitarias han sido dramáticas, pero no menos las económicas y laborales. Miles de personas han tenido que cerrar negocios, refugiarse en ERTEs o sobreviviendo con el ingreso del paro. Sin embargo, muchos de ellos ni siquiera han recibido a tiempo esa liquidez. Vamos a ver los motivos por los que han pasado.
Si el 2020 fue duro, el comienzo de 2021 lo ha sido más con la tercera ola de la Covid, la borrasca Filomena, el retraso en las vacunaciones y para colmo el ciberataque hace poco del SEPE. Una tormenta perfecta para que las cosas se tornen cada vez peor y tengan como consecuencia retrasos en los pagos en el mejor de los casos o no recibir la ayuda en el peor.
2El colapso del SEPE para el cobro del paro
Entre los días 10 y 15 de cada mes es cuando normalmente ingresa el estado la prestación por desempleo. Pero con la llegada de la pandemia, muchas entidades adelantaron el pago para la primera semana, entre los días 3 y 5, que además han coincidido este mes con la Semana Santa. Otra consecuencia, aparte del colapso del SEPE, para no cobrar el paro.
Con el ciberataque, el gozo de muchos en un pozo, ya que de poder cobrar a principios de mes la paga, al final han tenido que soportar retrasos más grandes que cuando cobraban entre el 10 y 15 de cada mes. Pero esto no es todo. Desde el portal loentiendo.com apuntan a otras causas que explican esa demora.