Al pensar en poner en marcha un proyecto de negocio una de las primeras cosas que hay que tener claras es quién será nuestro cliente. Curiosamente, son pocos los negocios orientados hacia el cliente senior, aunque esto podría cambiar de cara al futuro, ya que el número de personas que sobrepasan la barrera de los 55 está en aumento, y son consumidores con mucho que decir.
De hecho, este tipo de clientela podría ser la clave para que muchos negocios salgan adelante en plena crisis. Porque si la tasa de paro comienza a crecer una vez que acaben las ayudas públicas, los senior son de los pocos que tendrán algunos ahorros y que podrán seguir consumiendo con más o menos normalidad.
3Adoptar un enfoque senior
Incluso aquellos emprendedores cuyos productos o servicios no están directamente orientados a un público de más edad, pueden adaptarlos. Eso sí, hay que tener en cuenta las características especiales de este tipo de consumidores y saber muy bien qué es lo que más valoran cuando deciden adquirir un producto o contratar un servicio.
Por ejemplo, se sabe que a los clientes de edad más avanzada les gusta que aquello que adquieren venga con instrucciones claras y precisas, también que quien les atiende sea una persona capacitada para resolver sus dudas. El cliente senior valora muy especialmente la atención al cliente y es uno de los factores que más contribuye a su fidelización.
