El día a día de los autónomos nunca ha sido fácil, pero la situación se ha agravado todavía más desde que ha comenzado la pandemia. Aunque trabajar para uno mismo y poder dedicarse a algo por lo que se siente pasión está muy bien, muchos profesionales dados de alta en el RETA no consiguen que su actividad sea tan rentable como debería.
Con muchos negocios cerrados por decisión administrativa y otros sufriendo limitaciones de aforo y horario, el número de autónomos cuyos ingresos están por debajo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) está en aumento. Situación que preocupa especialmente a las asociaciones que representan al colectivo.
5En busca de nuevas formas de obtener rentabilidad
Si algo caracteriza a los autónomos es que no se rinden fácilmente. No solo piden ayuda a los Poderes Públicos, sino que siguen trabajando por su cuenta a fin de ahorrar costes y aumentar también su rentabilidad. Para ello están recurriendo a vías como la formación, la transformación digital y la apertura a nuevos mercados.
Nadie se hace autónomo para estar en una situación de precariedad subsistiendo con cantidades inferiores al SMI. Por eso, quienes trabajan por su cuenta no cesan en su empeño de buscar nuevos clientes y nuevas oportunidades de negocio que les permitan aumentar su facturación.