José María Castellano, exvicepresidente de Inditex, ha puesto en marcha un plan alternativo para su fortuna ante el endurecimiento de la tributación de las sicavs. En un primer momento, el gallego había dado el paso de cerrar su vehículo de inversión, llamado Carivega de Inversiones, según remitió en un comunicado al Mercado Alternativo Bursátil (MAB). Pero finalmente ha transformado la firma en una sociedad anónima, con cambio de nombre incluido, con la que invertirá en otras compañías. Aunque eso sí, tras retirar una parte muy importante del dinero que mantenía en ella.
Los cambios introducidos por Castellano en la red con la que gestiona su patrimonio se ejecutaron el pasado 25 de marzo. Así, se dio de baja a Carivega de Inversiones como sicav, lo que significó la exclusión de negociación de las acciones de la sociedad en BME y MTE Equity (lo que anteriormente era el MAB), para convertirse en una sociedad anónima de régimen común. Y, a su vez, se efectuó tanto el cambio de denominación a Pasoni Inversiones, como el cambio de domicilio social hasta la calle Goya, en pleno corazón del barrio de Salamanca.
La nueva sociedad se ha inscrito en el Registro Mercantil con el objetivo de concentrar una parte de sus inversiones en otras firmas tanto españolas como extranjeras. En concreto, el objeto social de Pasoni es el de «participar en sociedades o entidades civiles o mercantiles, españolas o extranjeras, cualquiera que sea su fin u objeto, mediante la suscripción de capital o adquisición por cualquier título de acciones o participaciones en las mismas. Administrar, gestionar y explotar su participación en entidades», según se puede leer en el Borme.
CASTELLANO RETIRA DE LA SOCIEDAD HASTA 20,1 M€
Para ello, Castellano ha dotado a la sociedad con un capital social de algo más de 3,65 millones de euros. Una cantidad importante pero muy reducida respecto al dinero con el que contaba la sociedad bajo la denominación de sicav. De hecho, otro de los movimientos ejecutados por ex de Inditex ha sido la de retirar de la misma más de 20,15 millones, bajo la denominación de ‘modificación y reducción del capital social’.
Detrás de los movimientos ejecutados está el hijo del que fuera también presidente de Novagalicia, Pablo Castellano. El retoño del ejecutivo asumió los mandos de las sociedades familiares en 2015, al sustituir a su madre, María Teresa Vázquez Abad, entre las que se cuentan firmas como Nakadama, Inversiones Alazady 2007, Alazady España y Bosque de Xaz Inmobiliaria. Entre los nombres conocidos también aparece el de Patricia Malpica Rivas, una ejecutiva de confianza de Castellano, que también está presente en las otras sociedades.
LOS GRANDES PATRIMONIOS ESCAPAN DE HACIENDA
El plan se enmarca en la oleada de cierres de sicav que se viene produciendo en los últimos meses después de que la secretaria de Estado de Hacienda, Inés Bardón, anunciase el endurecimiento en la tributación de estas sociedades. Y es que la nueva ley a través de la cual se exigirá que cada uno de los 100 accionistas que, como mínimo, deben tener este tipo de sociedades haya desembolsado una inversión de al menos 2.500 euros.
El objetivo final del Gobierno es acabar con la figura de los denominados mariachis, aquellas personas que realizan una inversión de cuantía simbólica para que el impulsor de la sicav logre cumplir con este requisito y pueda ponerla en marcha siempre y cuando cuente con un capital mínimo desembolsado de 2,4 millones de euros. De esta forma, Castellano consuma la baja de una sociedad que centraba el grueso de sus inversiones en la renta variable y, quizás, la salida de una parte de su fortuna de España como ya han hecho otros muchos grandes patrimonios españoles.