La falta de liquidez se ha convertido en uno de los problemas más graves que tienen que afrontar los autónomos en la actualidad. No es solo que su volumen de facturación haya descendido, es que, además, los niveles de morosidad han ascendido. Y esto pone a los profesionales por cuenta propia en una difícil situación económica que les puede llevar a tomar decisiones erróneas como dejar de pagar la cuota de la Seguridad Social.
Pero, de todas las decisiones que puede tomar un autónomo para intentar mantener su negocio en una situación tan complicada como la actual, dejar deudas pendientes con la Seguridad Social y con Hacienda es de las peores. Estas Administraciones van a aplicar recargos sobre la deuda principal, y también pueden adoptar otras medidas especialmente perjudiciales para los profesionales.
2¿Por qué no dejar de pagar la cuota de la Seguridad Social?
Existen muchas formas en las que un autónomo puede ahorrar. Si llega un momento en que su liquidez es insuficiente para hacer frente al pago de todas sus obligaciones, tendrá que tomar la difícil decisión de elegir qué pagar y qué deudas dejar pendientes. Lo que nunca es aconsejable es optar por dejar sin pagar las cuotas de cotización.
En primer lugar, porque la Seguridad Social no se va a quedar de brazos cruzados. Iniciará un proceso para reclamar el pago de la deuda principal y aplicará sobre ella intereses de demora y, si el afectado no paga de forma voluntaria, puede llegar incluso a embargar sus bienes. Por otro lado, dejar de pagar la cuota implica perder de forma automática esos derechos a los que se tiene acceso gracias a la cotización.