Fue en 2008 cuando Lamucca abrió su primer restaurante en Madrid. Hoy en día cuenta con 9 locales. Y, a pesar de la pandemia, su idea es la de seguir creciendo. “El objetivo de los próximos años es comenzar una etapa de expansión geográfica e internacionalización que ya está en marcha con la apertura de nuevos locales en Nueva York y Los Ángeles”, afirma Álex Marín, cofundador junto a su hermana Ofelia.
En Estados Unidos ya tienen un restaurante vegano, en Long Beach, junto a un socio del país. El local de Nueva York se quedó en stand by debido a la pandemia. Y siguen mirando otras ubicaciones. Otros proyectos, en Madrid, son una nueva apertura en la zona de Retiro, y el lanzamiento de un nuevo concepto de obrador al que han calificado como dinámico.
“El obrador tendrá una parte de show cooking, o show preparing”, especifica Álex Marín. Respecto a otros proyectos, reconoce que están apareciendo oportunidades en locales que antes no se daban. Hay demanda en el mercado. “Aunque los precios no han bajado mucho”, afirma el cofundador de Lamucca.
ERTE EN LAMMUCA
Con la hostelería clamando ayudas, y un tercio de los establecimientos cerrados, ¿a qué se debe ese afán de expansión de Lamucca? ¿De dónde sacan el dinero? “Habíamos hecho los deberes, no teníamos una gran deuda, y fuimos un poco racionales”, argumenta Álex Marín. Con todo, y como muchos otros, tuvieron que renegociar el alquiler de los locales.
Antes del 12 de marzo, cuando se clausuró el país, Lamucca despidió a unas 80 personas de su plantilla de 320 trabajadores. Contratos con poca antigüedad. Luego llegaron los ERTE. En la actualidad, así está entre el 35% y el 40% de la plantilla. “Ese porcentaje fluctúa. Intentamos ser ágiles. Que los ratios de personal no sean una locura”, específica Marín. Cintura que les lleva a tener muchas personas a media jornada, y a gente por horas.
Con todo, las ventas en 2020 les han caído un 50%. Y eso a pesar de que enero y febrero fueron muy buenos. De cara a 2021, estiman una caída del 30% respecto a 2019. “La contención del gasto ha sido fundamental. Hemos solicitado líneas de crédito, pero con la intención de no usarlas para el día a día, sino para cuando veamos la oportunidad de entrar en algún local”, añade el cofundador de Lamucca. Locales donde la terraza jugará un rol importantísimo.
LA IMPORTANCIA DE AYUSO
De los 9 restaurantes que tienen en Madrid, ocho están abiertos. El noveno es un club de socios para fiestas privadas, que está cerrado por las restricciones del número de personas permitidas en una reunión. Su aforo es de unas 40 personas.
“Hemos abierto incluso con Filomena”, medio bromea Álex Marín. “Es vital ingresar. Y Ayuso [la presidenta de la Comunidad de Madrid] nos lo está permitiendo”, reconoce el cofundador de Lamucca que mira con tristeza lo que sucede a muchos compañeros en otras regiones. La cadena se define por su lema comfort food. “No hemos inventado nada, pero las compras son de calidad superior. No tenemos una política de compras guiadas por el coste. Un lujo que todo el mundo se puede permitir”, concluye Álex Marín.