Si eres joven es posible que ahora mismo no estés preocupado por tu pensión de jubilación. Sin embargo, tal y como están las cosas, lo que está claro es que nunca es demasiado pronto para empezar a pensar en cómo será nuestra calidad de vida una vez que ya no tengamos que trabajar y estemos jubilados.
Seguro que ya sabes que la edad de jubilación está en aumento y que los años que se tienen en cuenta para calcular el importe de la pensión cada vez son más. Y esto son dos cosas que juegan en nuestra contra, porque implican que nos vamos a jubilar más tarde y que, en comparación, vamos a cobrar menos de lo que cobra un pensionista en la actualidad. Por eso, es hora de ir tomando algunas decisiones.
5Asegúrate de que tus cotizaciones son correctas
Si eres asalariado, es tu empresa la que se encarga de gestionar las cotizaciones. No obstante, conviene que te asegures de que todo está en orden. Puedes comenzar pidiendo una vida laboral en la Seguridad Social para comprobar que tus períodos de alta y baja coinciden con los reales. Si hay alguna discrepancia, mejor solucionarlo ahora que dejarlo todo para última hora.
Luego revisa tus nóminas y comprueba si tus bases de cotización están realmente bien calculadas. Si no fuera así, contacta inmediatamente con el departamento encargado de la elaboración de las nóminas para que solucionen el problema lo antes posible. Porque cotizar menos de lo que te corresponde puede hacer que pierdas dinero a la hora de cobrar la pensión de jubilación y cualquier otra prestación social que puedas necesitar, como la de incapacidad temporal.