Si eres joven es posible que ahora mismo no estés preocupado por tu pensión de jubilación. Sin embargo, tal y como están las cosas, lo que está claro es que nunca es demasiado pronto para empezar a pensar en cómo será nuestra calidad de vida una vez que ya no tengamos que trabajar y estemos jubilados.
Seguro que ya sabes que la edad de jubilación está en aumento y que los años que se tienen en cuenta para calcular el importe de la pensión cada vez son más. Y esto son dos cosas que juegan en nuestra contra, porque implican que nos vamos a jubilar más tarde y que, en comparación, vamos a cobrar menos de lo que cobra un pensionista en la actualidad. Por eso, es hora de ir tomando algunas decisiones.
1Evita jubilarte anticipadamente
Todos soñamos con ese día en el que no tengamos que levantarnos temprano para ir a trabajar, soportar el atasco de todas las mañanas, aguantar al jefe… pero ese momento idílico puede no serlo tanto si descubrimos que lo que vamos a cobrar mes a mes es una cantidad tan baja que no nos llega ni para cubrir nuestras necesidades básicas.
Por eso, por muchas ganas que tengas de jubilarte, lo mejor es que no optes por la jubilación anticipada. Porque esta modalidad está cada vez más penalizada y lo estará más de cara al futuro. De hecho, la tendencia es “castigar” a quien opte por retirarse antes de tiempo y premiar con algo más de pensión a quien decida seguir trabajando más allá de la edad legal de jubilación.