Hace poco Jeff Bezos sorprendía a propios y extraños al anunciar que dejaba Amazon, pasando así a convertirse en uno más de esa larga lista de emprendedores de éxito que deciden dejar su puesto cuando su negocio va viento en popa. Una decisión que empieza a ser bastante habitual, pero que no por eso deja de extrañarnos.
Para un emprendedor que está montando ahora mismo su negocio, o que lleva poco tiempo con él en marcha, la sola idea de dejar su proyecto en manos de otra persona resulta impensable. ¿Por qué iba a querer renunciar a su sueño, a algo que le ha costado tanto? Sin embargo, cuanto mayor es el éxito más ganas parece que existen de dejarlo todo a un lado y dedicarse a otra cosa.
3Al mercado le gusta la diversificación
Hay muchos ejemplos de emprendedores de éxito que han dejado sus negocios cuando estaban en lo más alto. Con frecuencia, la decisión se debe a razones personales como la necesidad de descansar, o pensar que ya se ha dado todo lo que se podía dar en ese negocio, pero no es esta la única motivación, también influyen el mercado y los posibles inversores.
Los grandes fondos de inversión tienen un gran poder sobre las grandes compañías, y les gusta muy poco la idea de que la toma de decisiones de una multinacional esté centrada en una sola persona. A los inversores les gusta la diversificación del poder, y eso hace que, tarde o temprano, los grandes emprendedores se tengan que retirar para que su negocio siga siendo atractivo a la hora de atraer inversión.