Que la televisión es un circo no es ninguna sorpresa, pero hay quienes estudian y se esfuerzan por trabajar en este medio, y no duran demasiado tiempo por no dar el espectáculo que la audiencia requiere. Y luego tenemos a personajes como José Antonio Avilés, o el pequeño Nicolás.
Estos dos, entre otros, llegaron a ganar una gran fama en base a mentira tras mentira. Ambos se enfrentaron a las consecuencias, pero el público español es morboso, y estas personas consiguen audiencia, de forma que a día de hoy siguen viviendo de la televisión sin merecerlo. A continuación, te hablamos sobre ellos y otros que no perdieron la oportunidad para conseguir estar en la pequeña pantalla. Programas como Sálvame son los que más reciben a esta clase de personas.
2El pequeño Nicolás
Claro que José Antonio Avilés no iba a ser el único en conseguir vivir de la televisión a base de mentiras. Hay quienes son capaces de hacer sus enredos con tal de conseguir tener una cámara delante, y los de esta lista son los grandes profesionales. Y para colmo, a pesar de haber sido descubiertos, siguen viviendo de la pequeña pantalla.
En el caso del pequeño Nicolás, uno de los casos más llamativos. Fue en el año 2014 cuando saltó a la fama por lo que hizo el anterior 2013. ¿Qué hizo?, en octubre de aquel 2013, el pequeño Nicolás entró en el CNI, el Centro Nacional de Inteligencia, donde tuvo una reunión con la jefa de gabinete del director Félix Sanz Roldán. Y esto no quedó aquí, en el 2014 comió con el exministro de Exteriores Miguel ángel Moratino, e incluso estuvo en su casa unas semanas después. No contentó con ello, incluso llegó a hablar con el rey Juan Carlos por teléfono.
¿Cómo lo hizo?, con suplantación de identidad. La de quién?, nada más y nada menos que la del asesor del Gobierno y miembro del CNI. Por supuesto, los engañados negaron la historia contada por el joven a los medios, ya que no querían quedar ridiculizados ante la mentira de un joven. Pero a pesar de los juicios por los que ha pasado, ganó una gran fama por sus agallas, y a día de hoy sigue viviendo a costa de la televisión.