Renfe presentará a su consejo de administración este lunes, 29 de marzo, un nuevo pliego de condiciones del contrato de servicio a bordo, después de que la anterior licitación del 8 de marzo se diera por desierta al no presentarse ninguna empresa, lo que llevó a la operadora a mejorar el presupuesto económico del concurso anterior.
En un comunicado, la organización sindical CGT ha explicado que actualmente, los trenes de Renfe siguen sin recuperar al personal de servicio a bordo después de un año del comienzo de la pandemia, la cual provocó un Expediente de Regulación de Empleo Temporal (ERTE) para 2.000 trabajadores de Ferrovial y que llevan un año una situación «insostenible».
La prórroga actual a Ferrovial, prestadora de los servicios a bordo de los trenes de Renfe, finaliza el 30 de junio.
El sindicato ha advertido de que «a escasos meses de que el acuerdo finalice, la plantilla seguirá movilizándose hasta que Renfe dé como solución una garantía de continuidad laboral que respete las condiciones a la totalidad de los trabajadores que viven una situación límite desde marzo de 2020».
El sindicato ha expresado también su malestar sobre el hecho de que otros medios como aviones o incluso otros trenes europeos dispongan de servicios de restauración y venta ‘duty free’, unas prestaciones que la operadora ferroviaria española no está ofreciendo ante la falta de la plantilla de empleados de Ferrovial.
«La situación es insostenible para los 2.000 trabajadores que conforman la plantilla de Ferrovial y que llevan ya un año en situación de ERTE», alerta la organización, que puntualiza que a pesar de que el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, asegurara hace más de seis meses en el Senado que los empleados volverían a sus puestos de trabajo en función de la recuperación de los servicios ferroviarios, no han llegado a 400 los empleados que están trabajando en la actualidad.
Para CGT, Renfe basa sus limitaciones en el servicio a bordo y restauración en las medidas impuestas por el Ministerio de Sanidad para minimizar los riesgos de contagio. Sin embargo, la entidad pública no advierte riesgo alguno cuando permite la ocupación completa y el consumo de alimentos, bebidas o snacks que portan los propios viajeros, siempre que no sean adquiridos en los trenes.