Entre las muchas capacidades y habilidades personales que debe tener el emprendedor, una de las más importantes es ser capaz de lidiar con la frustración. Debes ser plenamente consciente de que, por mucho que planees las cosas y vayas con pies de plomo, siempre va a haber circunstancias incontrolables que pueden acabar con tus planes o hacer que tengas que llevar a cabo grandes cambios.
Es perfectamente normal que ante una situación de este tipo te sientas desbordado y desanimado, pero no puedes dejar que el desaliento te venza. Sentirse frustrado no es un buen sentimiento pero, si aprendemos a sobreponernos a la adversidad, ganamos en experiencia y en resiliencia, lo que nos beneficia enormemente tanto a nivel personal como a nivel profesional. Por eso, vamos a ver qué podemos hacer cuando la frustración hace acto de presencia en nuestra vida.
4No te tomes las cosas profesionales a nivel personal
Tu relación con otras personas dentro de tu ámbito profesional influye mucho en cómo eres capaz de lidiar con la frustración. Si te tomas cualquier comentario o critica de un socio, un empleado o un cliente como algo personal, lo más probable es que acabes haciendo todo un mundo de un conflicto sin importancia.
Si lo que pasa en Las Vegas se queda en Las Vegas, lo que pasa en el trabajo debería quedarse en el trabajo. Esto evita que una vez acabada la jornada te lleves a casa problemas y preocupaciones que no deberían interferir en tu vida personal. Si lo haces así, notarás que te sientes mucho menos frustrado, incluso tendrás una mejor disposición a solucionar problemas profesionales.