Entre las muchas capacidades y habilidades personales que debe tener el emprendedor, una de las más importantes es ser capaz de lidiar con la frustración. Debes ser plenamente consciente de que, por mucho que planees las cosas y vayas con pies de plomo, siempre va a haber circunstancias incontrolables que pueden acabar con tus planes o hacer que tengas que llevar a cabo grandes cambios.
Es perfectamente normal que ante una situación de este tipo te sientas desbordado y desanimado, pero no puedes dejar que el desaliento te venza. Sentirse frustrado no es un buen sentimiento pero, si aprendemos a sobreponernos a la adversidad, ganamos en experiencia y en resiliencia, lo que nos beneficia enormemente tanto a nivel personal como a nivel profesional. Por eso, vamos a ver qué podemos hacer cuando la frustración hace acto de presencia en nuestra vida.
3Sé consciente de tus limitaciones
Para el emprendedor es perfecto contar con un buen nivel de autoestima, pero tampoco hay que pasarse. Si crees que puedes con todo y que todas tus cualidades son maravillosas, vas a darte contra un importante muro de frustración cuando la realidad se encargue de demostrarte que no eres tan bueno como crees.
Si no eres consciente de tus limitaciones te vas a sentir mucho más frustrado cuando algo vaya mal, y te costará mucho más salir de ese bache. Por eso, lo mejor es que seas realista con respecto a tus habilidades, tus capacidades y tus aspiraciones. Así, si algo va mal serás capaz de aprender y no te hundirás en un pozo de agobio y reproches personales.