El uso de la mascarilla y el gel hidroalcohólico se ha popularizado. Ya son productos que no faltan en el carro de la compra de la mayoría de los españoles. Y eso también se ha trasladado al vehículo, ya que es un lugar donde también se pasa una buena parte del día durante los desplazamientos desde o hacia el trabajo.
Sin embargo, cuando se usa este gel hidroalcohólico se deben tener en cuenta algunas precauciones que no muchas personas conocen. Tenerlas en cuenta podría evitar multitud de problemas, más aún si lo sueles llevar dentro del coche…
3¿Existe riesgo de explosión o incendio si lo dejo en el coche?
En principio no deberías alarmarte por riesgo de incendio o explosión si llevas una botella de gel hidroalcohólico en el coche. Muchas personas lo llevan y no han sucedido accidentes graves. Pero es cierto que el coche se transforma en un auténtico horno en el verano, cuando se expone al sol y llega a alcanzar hasta 50ºC o más en 30 min.
Al cabo de dos horas en pleno sol, el coche podría alcanzar los 60ºC o más. Una temperatura bastante considerable que es la que ha alertado a algunos sobre qué podría ocurrir si se deja un gel hidroalcohólico dentro del coche en esta época de calor.
Según algunos expertos químicos, a más de 25-28ºC ya comienza a suponer un problema para la propia glicerina que se incluyen en estos productos. Además, los propios botes en los que se venden estos geles pueden reblandecerse a esas temperaturas, ya que no están fabricados para soportar esas temperaturas.
Aunque la mezcla alcohol-glicerina no hace a la mezcla más peligrosa, pero el propio alcohol solo ya supone un riesgo. Preocupa el tipo de alcohol empleado, ya que no es igual que se componga de metanol que de etanol, isopropanol, propanol, pentanol o alcohol butílico. Algo que puede variar según la marca del producto.
Dichos alcoholes son muy inflamables y la temperatura de inflamación puede estar por debajo de los 60ºC en algunos casos. Por tanto, deberías tomar precauciones si dejas un bote dentro del coche durante mucho rato a pleno sol. Si se produce una autoinflamación, podría generar una llama de hasta 400ºC y quemar el interior del coche (tejidos, plásticos,…).
Además, si hay fugas o se deja abierto, a esas temperaturas pueden evaporarse gases que también son inflamables y pueden producir vapores que podrían dar lugar a explosiones. A pesar de esto, los expertos tranquilizan, y aclaran que resulta complicado que uno de estos botes llegue a explotar.
