El dinero digital de Satoshi Nakamoto ha dado lugar, tras su lanzamiento en 2009, a todo un abanico de posibilidades y aplicaciones que individuos y empresas (también hackers) investigan más y más con el paso de los años. La tecnología blockchain, soporte de las criptodivisas, no solo ha posibilitado la propuesta de una moneda alternativa, sino que se plantea invadir multitud de sectores (como la cultura y el lujo con el reciente boom de los NFT) e incluso, en su vertiente más ambiciosa, destronar por completo al sistema financiero establecido a través del DeFi.
Con el equivalente a 42 billones de dólares codificados en blockchain a mediados de marzo de este año según CoinMarketCap, las finanzas descentralizadas (DeFi por su abreviación en inglés) están sobre la mesa. Básicamente, el DeFi propone no solo utilizar monedas digitales, sino prescindir de las entidades bancarias centralizadas tradicionales y hacer la mudanza a un universo virtual en el que ni el Banco Central Europeo ni, en nuestro caso, el Banco de España, tendrán voz ni voto.
Pedir préstamos, hipotecas, invertir en fondos, guardar el dinero… No parece que haya función de un banco que no pueda ser emulado con DeFi. Así lo asegura Alejandro San Nicolás Medina, profesor de máster en la Facultad de Ciencias Sociales y Jurídicas de la Universidad Internacional de Valencia (VIU). Autodefinido como «cryptobeliever» y «fake Superman», Nicolás Medina es a su vez presidente de la Asociación Empresarial Móstoles Empresa. Experto en blockchain y emprendimiento, Medina está convencido del inminente sorpasso del mundo DeFi.
Entrevistado por MERCA2, Medina explica de forma breve las aplicaciones DeFi como, básicamente, «un tipo de finanzas en la nueva economía donde no existen intermediarios. Son protocolos que no están manejados por un tercero; aunque esto no siempre es así, ya que existen protocolos que no están completamente descentralizados, como el exchange Binance», detallaba el profesor, pero resumiendo que, en conjunto, «no están sujetos a políticas monetarias».
Y sí, con protocolos DeFi, «puedes prestar tu dinero con interés, puedes dejar tu dinero apalancado, puedes hacer hipotecas, puedes pedir dinero contra un protocolo» y etc, asegura el también experto en modelo EFQM (Fundación Europea para la Gestión de la Calidad).
Pero todo esto es realmente confuso… Si una persona pide un préstamo al banco y no puede pagar, sabemos lo que ocurre, pero, ¿y si pides un préstamo con una aplicación DeFi y no puedes hacerle frente? ¿Quién va a reclamar ese dinero y cómo?
«En el DeFi solo puedes tomar el riesgo que puedes asumir. Para que te presten necesitas añadir dinero. El DeFi tiene una diferencia con la banca, y es que en la banca tú apalancas con un bien, (por ejemplo una casa), en DeFi lo que compras son tokens y lo que dejas en depósito son tokens». Es decir, que para pedir un préstamo en este entorno, uno sigue teniendo que asegurar su solvencia por medio de un aval, que en este caso son criptomonedas u otros tokens.
El profesor de la VIU, que asegura tener dinero invertido en Polkadot y sora.farm y hacer «compra recurrente» de bitcoin y el token nativo de crypto.com, está convencido de que el ecosistema DeFi va a crecer «por mil» en los próximos diez años, y que es solo cuestión de tiempo que se produzca una adopción generalizada por parte de un público que valorará también la «transparencia» del DeFi frente a la banca tradicional.
(DES)REGULACIÓN
Pero cabe preguntarse qué pasará con las funciones que cumplen los bancos centrales, como el europeo, que precisamente en la actual crisis causada por la pandemia, se ha encargado de emitir paquetes de ayuda para revivir las economías nacionales. Según Medina, lo que consigue el BCE es más bien «crear inflación y generar tipos de interés negativos», efectos no deseables que no se producen en DeFi, que tiene a día de hoy «tipos positivos».
Es en este sentido en el que se detecta el doble filo del mundo cripto: por un lado, democratización de las finanzas entre la población; por otro, un paraíso anarcocapitalista en el que las políticas monetarias desaparecen.
Preguntado sobre si el éxito del DeFi no estará ligado al de las criptomonedas, con la volatilidad que estas sufren, Medina dice que la adopción del DeFi está solo «ligada a que la gente lleve su capital para invertir o bloquear al mundo DeFi. En estos momentos, la gente está asociando el DeFi «a rendimientos de capital, te apalancas en tu propio capital» y haces dinero, o te ahorras «ir al banco a pedir un crédito».
Los grandes agentes españoles también son conscientes de la existencia de las finanzas descentralizadas. El director ejecutivo de tecnología de Bankia, Ignacio Cea, decía en el Foro Ecofin hace una semana: el DeFi «no deja de ser una banca montada encima de una cripto. Se dan préstamos, seguros, una serie de cosas… Por tanto, con todos los problemas y desregulaciones que conlleva«.
CIBERSEGURIDAD EN DEFI
Pero surgen más preguntas, como qué garantías de seguridad ofrece una red que, en su mayoría, es de código abierto, vulnerable ante hackers como quedó demostrado hace una semana con el ataque registrado dentro la blockchain DeFi de Binance (Binance Smart Chain). Medina explica que lo que hacen es «atacar al protocolo» en concreto (Pancakeswap en el caso Binance), ya que «si quieres atacar una red [blockchain] tienes que atacarla por fuerza mayor» algo que suele ser imposible por la gran cantidad de nodos descentralizados.
No obstante, sí ha ocurrido en la de Binance Smart Chain, que es una red «mas pequeñita», «pero ahí atacan directamente los nodos donde están los forks de los protocolos» (un fork es, referenciado en este caso, una bifurcación, normalmente temporal, de una red blockchain a un registro alternativo). Al atacarlos lo que haces es comprometer la seguridad de los que entran a la red; pueden hacer phishing, acceder a tus palabras semilla…», advierte Medina, aunque el potencial daño sea reducido.
Tal y como aclara a MERCA2 el director regional de Binance para España Luis Vaello, estas incidencias no son ataques a la red blockchain en sí, sino contra protocolos concretos sobre los que Binance no tiene potestad, ya que precisamente la condición de una red blockchain abierta es que cualquiera puede añadir su propia DApp (app descentralizada). Son, por tanto, las personas las que deben «informarse muy bien, educarse, aprender y saber dónde está invirtiendo su dinero» antes de probar una aplicación, según Vaello.
Las auditorías de código se han convertido, en este sentido, en un sello de garantía para las nuevas apps, aunque realmente nada prueba al 100% que no va a haber problemas.
Sobre las expectativas respecto a DeFi, el director regional del exchange de cripto más grande del mundo por volumen de operaciones señala que las finanzas descentralizadas están aún «en una etapa bastante joven, pero vamos a ir viéndolo evolucionar», aunque los centralizados seguirán siendo necesarios porque la mayoría del dinero que se maneja en el mundo sigue siendo fiat, y se va a requerir pasar de criptomoneda a fiat y viceversa.