¿Quién no ha conseguido alguna vez hacer una tortilla francesa? Aparentemente, una de las recetas más sencillas y asequibles incluso para quienes se dan menos maña en los fogones. Sin embargo, siempre existe la posibilidad de mejorar nuestra forma de cocinar este delicioso manjar lleno de proteínas (y sin implicar complejas elaboraciones o sabores y rellenos demasiados innovadores). El truco para conseguir la tortilla francesa perfecta, jugosa y con el grosor adecuado, es más sencillo de lo que parece. Te lo revelamos a continuación.
Te estarás preguntando si acaso la receta de tortilla francesa no consiste en batir huevos, añadir un poco de sal, un poco de aceite y fuego suave para cuajar los huevos. En realidad, sí, es así, pero hay diferentes puntos de esta sencilla receta que harán la diferencia entre una tortilla y la tortilla perfecta. Este es el secreto de los grandes chefs.
3EL SECRETO DE LOS GRANDES CHEFS
Llegamos a un punto crucial para hacer una receta perfecta: tenemos la sartén adecuada, los huevos de calidad… de modo que solo resta comenzar la elaboración. Aquí es donde la mayoría de nosotros comete el primer error: batir el huevo completo, clara y yema, juntos. ERROR. Como han explicado diversos chefs, si se separa la clara de la yema, y se baten por separado, se consigue una tortilla francesa más jugosa, más uniforme.
Así pues, en vez de cascar el huevo y batirlo, separaremos las claras de las yemas en dos boles diferentes y procederemos a batir las claras hasta que estén casi al punto de nieve; y haremos lo propio con las yemas, hasta que estas blanqueen. Sólo entonces se mezclan y se da otra batida a velocidad constante (los robots de cocina te ayudarán).