Llegó el gran día. Lo de Kiko Rivera está llamado a ser un juego de niños comparado con el tsunami que se avecina con el documental ‘Rocío. Contar la verdad para seguir viva’, que comienza a emitirse hoy 21 de marzo a las 22:00 horas en Telecinco. Será la primera entrega, dentro del programa ‘Domingo Deluxe’. Serán cinco capítulos donde Rocía Carrasco cuenta su verdad tras 25 años de silencio -o no tanto, como veremos-. En estos años, su ex marido Antonio David Flores consiguió la custodia de los hijos y de cara a la opinión pública, el apoyo mayoritario. Pero todo parece indicar que este documental puede dar un vuelco a las opiniones. Sin embargo, muchos famosos han nadado contra corriente y siempre han defendido a la hija de Rocío Jurado. Vamos a repasar todo ello y saber más sobre esta bomba mediática que copará la actualidad rosa por mucho tiempo.
5Isabel Rábago y una razón judicial
La periodista Isabel Rábago siempre ha sido otra defensora de Rocío Carrasco. Hace unos meses, la colabora de ‘Viva la vida’ contó que existía una razón legal y en sentencia pública por la que Rocío y su hija Rocío Flores no podían estar juntas. Una sentencia donde se había absuelto a Antonio David Flores. La hija de la Jurado sigue luchando por demostrar su verdad, a pesar de que no le apoyan ni sus hijos, a los que no ve.
La periodista contó hace unos meses el motivo por el que madre e hija no se pueden ver: «En ese auto está el porqué no se ven madre e hija. La sentencia es pública. Yo no voy a desvelar nada. Y en esa sentencia se dice que hay un momento, que hay un episodio concreto entre madre e hija que acaba en unas diligencias, que acaba delante de un Juzgado y que hay una condena que no precisamente es para Rocío Carrasco, será para la otra persona, y que hay unas condiciones que impiden legalmente que madre e hija estén juntas», explicó la colaboradora del programa de Telecinco.
Más recientemente, hace unos días, Isabel Rábago también defendía la realización del documental y que Rocío cobrara tanto por ello, aunque señalaba que no lo hacía por dinero.