La presión sobre los autónomos que ejerce la Agencia Tributaria ha sido siempre un punto de fricción entre los profesionales y los Poderes Públicos. Muchos creen que se mira con lupa y con un exceso de atención lo que hacen quienes están dados de alta en el RETA y quienes están al frente de una pyme, pero no se ejerce el mismo control sobre grandes empresas o personas con un gran patrimonio.
Ahora que estamos en una situación excepcional, parece que también las reglas del juego van a cambiar, aunque sea de forma temporal. Así se desprende del nuevo Plan de Control de la Agencia Tributaria para 2021, que ya ha sido publicado en el BOE. Por una vez, la presión sobre los autónomos se va a reducir un poco, aunque no en todos los casos por igual.
6Facturación por debajo de la media del sector
Además de en la actuación inspectora, este año la Agencia Tributaria quiere hacer especial hincapié en la prevención. Por eso, se incrementarán las visitas y las comunicaciones a negocios para recabar datos estadísticos sobre facturación. No se trata de una inspección, sino de poder establecer una media de facturación en los diferentes sectores económicos.
El objetivo es usar esa información para mandar avisos a aquellos profesionales que, de forma reiterada, estén declarando ingresos por debajo de lo habitual en su sector. Para que lo tengan en cuenta y sepan que, si la situación se prolonga, podrían tener que pasar por una inspección.