La deuda neta de Reino Unido alcanzó los 2,13 billones de libras (2,49 billones de euros) el pasado mes de febrero, hasta situarse en el 97,5% del Producto Interior Bruto (PIB), su nivel más alto desde principios de la década de 1960, según los datos hechos públicos este viernes por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS, por sus siglas en inglés).
La deuda acumulada se elevó en 333.000 millones de libras (389.660 millones de euros) entre abril de 2020 –inicio del ejercicio fiscal–, y el pasado mes de febrero, debido a las medidas impuestas por el Gobierno británico para contener los efectos de la crisis del Covid-19.
El Gobierno de Reino Unido y sus distintas administraciones han anunciado al menos 50 programas para apoyar a los ciudadanos y a las empresas durante la pandemia, como las líneas de crédito, ayudas a autónomos o esquemas de protección de empleo.
Asimismo, los datos muestran que el sector público británico gastó más de lo que ingresó durante febrero de 2021 a través de impuestos, lo que le obligó a pedir préstamos por 19.100 millones de libras (22.349 millones de euros), es decir, 17.600 millones de libras (20.590 millones de euros) más de lo que solicitó en febrero de 2020.
Los ingresos recaudados por impuestos y otros cayeron en 36.800 millones de libras (43.000 millones de euros), o un 5,7% menos, en los once meses hasta febrero de 2021 en comparación con el mismo período del año anterior, mientras que el apoyo del Gobierno al tejido productivo y a los trabajadores durante la pandemia provocó un aumento de 187.600 millones de libras (219.490 millones de euros), o un 27,9% más, del gasto corriente.