Tubacex ha comunicado al comité de empresa que el ajuste de empleo afectará finalmente a 129 personas de las plantas TTI y Aceralava. De esa cifra, 95 serán despidos, 12 prejubilaciones y 22 bajas incentivadas, según ha informado la empresa.
En un comunicado, el fabricante explicado que la «larga» crisis del sector del Petróleo y Gas, así como el proceso global de descarbonización e impulso de las energías limpias «que ha sido acelerado por la pandemia», han motivado el despliegue de una serie de medidas de reorganización industrial y ahorro de costes a nivel de todo el Grupo Tubacex.
En este sentido, la compañía ha recordado que en julio de 2020 Tubacex comunicó la necesidad de reducir globalmente un 20% el coste de personal, equivalente a 500 puestos de trabajo.
Según ha recordado, el impacto de dicha decisión se traducía en una reducción de 150 empleos en las plantas alavesas, pero en aquel momento se presentó una propuesta a los representantes de los trabajadores «basada en soluciones no traumáticas que permitieran reducir el coste laboral en 10 millones de euros y salvaguardar todos los puestos de trabajo».
Sin embargo, Tubacex ha señalado que, desde julio de 2020 hasta enero de 2021, esta búsqueda de soluciones no traumáticas basada en acuerdos con la parte social sobre ajuste de condiciones «ha resultado totalmente infructuosa». Ello contrasta con el resto de las 20 plantas que forman el Grupo repartidas por Europa, Asia y América, donde se han completado todos los ajustes de acuerdo con los mecanismos de diálogo social establecidos en los diferentes países», ha explicado.
PRESENTACIÓN DEL ERE
En este sentido, ha manifestado que la imposibilidad de un acuerdo para corregir estos problemas estructurales de las plantas alavesas abocó a la compañía a presentar un ERE el pasado 8 de febrero, que afectaba a 150 personas, 115 de TTI (en sus plantas de Llodio y Amurrio) y a 35 empleados de la fábrica de Aceralava en Amurrio.
La compañía ha indicado que lamentablemente, durante el período de consultas de este ERE tampoco ha sido posible lograr ningún acuerdo, a pesar de que la empresa «ha tratado de reducir el número de despidos presentando medidas alternativas tales como prejubilaciones, bajas incentivadas o un plan de recolocaciones mejorado». Asimismo, ha afirmado haber ofrecido de nuevo a la representación sindical la posibilidad de «realizar ajustes en las condiciones laborales como alternativa para minimizar los despidos».
En este sentido, ha manifestado que, tras la finalización del período de consultas sin acuerdo y vencido el plazo de adscripción a las bajas incentivadas, la empresa ha comunicado al comité el número de personas finalmente afectadas, «asumiendo la responsabilidad y en aras a mantener el mayor empleo posible en estas plantas.
En concreto, la compañía ha trasladado a la representación sindical que la decisión sobre este ERE se concretará en 12 prejubilaciones, 22 bajas incentivadas y 95 despidos.