Enel obtuvo un beneficio neto de 2.610 millones de euros en 2020, lo que representa un incremento del 20% con respecto al ejercicio anterior, informó la energética italiana.
El resultado ordinario del grupo, matriz de la española Endesa, creció un 9% el año pasado, hasta los 5.197 millones de euros, frente a los 4.767 millones de euros del ejercicio anterior.
Por su parte, la cifra de ingresos de Enel ascendió a 64.985 millones de euros el pasado ejercicio, con una caída del 19% con respecto a 2019, lastrada por el impacto de la pandemia en las ventas de gas y electricidad en Italia y España, así como por la menor actividad comercial y el efecto del tipo de cambio en Latinoamérica.
Mientras, el resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó a cierre de 2020 en los 16.816 millones de euros, con un descenso del 5%. El Ebitda ordinario fue de 17.940 millones de euros, prácticamente en línea con el de un año antes.
La deuda financiera neta del grupo italiano se situaba a cierre del año pasado en los 45.415 millones de euros, con un ligero repunte frente a los 45.175 millones de euros de finales de 2019, debido, principalmente, a las inversiones en el período y la adquisición de participaciones adicionales en el capital social de Enel Américas y Enel Chile.
SUPERA LOS 10.000 MILLONES EN INVERSIONES Y ELEVA UN 9% EL DIVIDENDO
En lo que respecta a las inversiones de la energética en 2020, aumentaron un 2,5%, hasta alcanzar los 10.197 millones de euros en el periodo.
Por otra parte, Enel ha propuesto un dividendo total correspondiente al ejercicio 2020 de 0,358 euros por acción -de los cuales 0,175 euros por acción ya se abonaron como pago a cuenta el pasado mes de enero-, un 9,1% más que la retribución a sus accionistas de 0,328 euros de 2019.
El consejero delegado de Enel, Francesco Starace, destacó que los resultados de 2020 «subrayan el fuerte compromiso del grupo con el crecimiento sostenible, como lo demuestran los más de 10.000 millones de euros invertidos durante el año».
Asimismo, puso en valor que las inversiones de la energética «están orientadas hacia un modelo de negocio sostenible e integrado, que se basa en las energías renovables, la distribución y los servicios energéticos avanzados, aprovechando el papel principal de la digitalización y las plataformas».