El hotel de cuatro estrellas de la cadena Ocean Drive Group que se está levantando sobre el mítico Real Cinema de Madrid, en la plaza de Isabel II frente al Teatro Real, está sufriendo retrasos y no podrá abrir sus puertas en el primer trimestre de 2021, tal y como había anunciado la compañía.
De hecho, la demolición del edificio, también conocido como el Cine de la Ópera, no ha estado exenta de polémica, ya que cuando empezaron a realizar trabajos en el edificio, que llevaba varios años cerrado, asociaciones defensoras del patrimonio se movilizaron para detener este proyecto.
Así, la Asociación Madrid Ciudadanía y Patrimonio solicitó a la Dirección General de Patrimonio la paralización urgente del derribo del Real Cinema para que fuese considerado como Bien de Interés Patrimonial.
Sin embargo, la Consejería de Cultura y Turismo recordó que el edificio había sido reformado varias veces entre 1940 y 1992. Por lo tanto, no quedaban elementos originales ni anteriores a 1936 que deban conservarse según la legalidad vigente. De hecho, del edificio original no se conservan fachadas, cubiertas, espacios interiores, forjados ni sus acabados.
Finalmente, el derribo de este emblemático tuvo lugar hace unos meses y en este solar se está levantando un hotel premium de cuatro estrellas, el primero de la cadena OD Hotels en Madrid. Pero aún se desconoce cuándo estará listo, aunque en su página web aparece ya la reseña de este hotel.
HOTEL DE LUJO ALTERNATIVO
El edificio, propiedad del empresario Marc Rahola, sobrino del exministro de Exteriores Abel Matutes, continúa con las obras para albergar 72 habitaciones frente al Teatro Real y a pocos metros del Palacio Real, dos emblemas culturales de Madrid.
La cadena hotelera ibicenca adquirió este inmueble de 900 metros cuadrados en 2017 tras desembolsar 24,7 millones de euros. La idea era clara: levantar un hotel de lujo en una zona privilegiada, dejando de lado la idea de mantener un uso cultural en el edificio.
El OD de Madrid contará con una terraza interior y exterior en la planta baja, un restaurante, así como un OD Sky Bar con piscina y solárium. Además, contará con parking propio, un valor añadido para aquellos que opten por desplazarse en coche.
Pero Rahola quiere convertir este hotel de lujo en alternativo, con organización de eventos como el afterwork Burger Meets Gin, mercadillo de vinilos, conferencias o sus talleres. La idea es convertir el espacio en un lugar experiencial, y este proyecto ha recibido el premio Re Think al mejor Proyecto de Sostenibilidad y Rehabilitación Hotelera.
CINE, TEATRO Y DISCOTECA PALACE
El Real Cinema, desde su inauguración en 1920 por Alfonso XIII, ha tenido diversos usos. El número 7 de la Plaza Isabel II, además de la sala de espectáculos con capacidad para 2.000 personas, constaba de un sótano que ocupaba la parte anterior del solar, de la planta baja, dos pisos altos y una terraza.
Una escalera principal comunicaba todos los pisos, desde el sótano a la terraza y la torre. En el primer piso se encontraba el bar y un salón, mientras que en el segundo se situaban las oficinas y sala de pruebas.
Asimismo, contaba con un gran ascensor con camarín de caoba, lunas, vidrieras artísticas y parqué que llega desde el sótano a la terraza, camerinos, depósitos de carbón y calefacción, todo instalado en el sótano, más vestíbulo de ingreso en la planta baja.
El inmueble inicialmente fue una sala de cine, que también hacía las veces de teatro.Pero durante la Guerra Civil sufrió daños estructurales y, en los años sesenta, fue demolido y reconstruido. Desde entonces, sufrió varias remodelaciones, la última en los noventa, para alojar los multicines, cuatro salas que cerraron en 2012 ante la falta de espectadores.
En 1976 se reconvirtió en la mítica discoteca Palace, uno de los iconos de la noche madrileña. Por allí pasaron multitud de caras conocidas y fueron míticas algunas de sus fiestas.
LA APUESTA DE MARC RAHOLA
La cadena hotelera Ocean Drive Group apuesta por edificios en desuso o abandonados para revitalizar el entorno en el que se ubican, por lo que elegir este edificio en la Plaza de Isabel II no ha sido casualidad.
Además, los hoteles OD Hotels apuestan por instalaciones ecofriendly con placas solares, aislamientos eficientes, grandes entradas de luz natural o jardines en fachadas y azoteas. Y también ofrecen opciones de transporte responsable o smarts eléctricos a sus clientes.
Cabe recordar que se trata de una saga familiar dedicada a la hotelería, ya que Marc Rahola desarrolló su carrera en el Grupo Palladium con su tío y junto a su primo, Abel Matutes Prats.
En la actualidad, cuenta con tres lujosos hoteles en Ibiza: OD Ocean Drive, OD Talamanca (antiguo Hotel Victoria) y OD Can Jaume, un agroturismo. En Mallorca cuenta con OD Port Portals, y en Barcelona tiene el OD Barcelona.
El desembarco en Madrid responde a una estrategia de mercado que le permitirá entrar en la batalla del boom de los hoteles de lujo en el centro de la capital para captar a un público extranjero de alto poder adquisitivo. Actualmente, son varios los hoteles de alto standing que se están levantando en la capital.
Es el caso del recién estrenado Four Seasons que compartirá la Plaza de Canalejas con el primer “W” de la cadena Marriott; pero también están ultimando sus obras el hotel Edition en la antigua sede de Monte de Piedad, así como el misterioso hotel de lujo que se está levantando en la calle Montera y cuya operadora aún se desconoce.
Sin embargo, esta explosión de hoteles premium en el centro de la capital no está sentando demasiado bien entre los comerciantes, que temen que se produzca un incremento en el valor del suelo y desemboque en la explosión del comercio de lujo alrededor, lo que supondría un efecto expulsión para los comerciantes de toda la vida, que no podrían soportar un incremento en el precio de sus alquileres.