La herida sigue abierta en As Pontes. Administraciones, comarca y trabajadores se resisten a aceptar el cierre de la central térmica anunciado a principios de año por Endesa. Al frente erigido por los trabajadores contra la eléctrica, escenificado en movilizaciones y bloqueos, se unen el Gobierno de España (representado por el IDAE) y la Xunta de Galicia, que el pasado viernes se reunieron con la eléctrica en la mesa técnica constituida para culminar el proceso de descarbonización de las instalaciones.
La única conclusión clara del encuentro entre administraciones, empresa y trabajadores es que se cierra el carbón como fuente principal, si bien no está claro que también se clausure la central o que mantenga la actividad empleando lodos y biocombustibles en sustitución parcial del carbón.
Tras más de una semana de bloqueos al acceso de la planta, una huelga comarcal el pasado miércoles y una reunión el viernes, la Administración nacional y regional, junto al Ayuntamiento de As Pontes han acordado con Endesa seguir estudiando la viabilidad económica de la central térmica de As Pontes de García Rodríguez (A Coruña), frente al cierre propuesto por la compañía energética dirigida por José Bogas.
Ambas partes, administraciones y compañía, han presentado sus informes, que difieren en sus conclusiones en cuanto a la continuidad de la planta. Así, según fuentes de la eléctrica, Endesa ha presentado un informe en el que detalla que la viabilidad económica del complejo energético con la utilización de lodos y carbón o con combustibles alternativos «es inviable», con un coste muy elevado para poder asumir la generación de energía con biocombustibles.
Por contra, las administraciones han remitido otro estudio que, a diferencia del informe de Endesa, estima que As Pontes sería viable desde el punto de vista económico con la utilización de otros productos con el carbón, en mezclas de reducido porcentaje del combustible fósil, al menos, de forma provisional.
Ante la diferencia de criterios, las partes han quedado en «analizar los dos informes en profundidad y la próxima semana convocar otra reunión técnica y sacar conclusiones». Aunque dada la dilación en las conversaciones, iniciadas hace meses, la negociación ha encallado, y la presión no para de crecer ante el inmovilismo de la compañía frente a los llamamientos de trabajadores y administraciones implicadas.
NEGOCIACIÓN Y ACCESOS BLOQUEADOS
Por otra parte, los transportistas del carbón continúan bloqueando los accesos a la central térmica con sus camiones donde, además, están impidiendo la entrada y salida de los trabajadores de Endesa a la central de ciclo combinado, un complejo energético situado en las inmediaciones de la planta.
El presidente de la Asociación de Transportistas del Carbón de As Pontes (ATCAP), ‘Cholo’ Bouza, ha asegurado que este colectivo «no va a levantar este bloqueo hasta que Endesa se siente a negociar». «Hemos llegado hasta aquí pero no tenemos fecha de levantamiento de la protesta, solo lo haremos con un acuerdo», ha detallado, después de que el pasado jueves se cumpliese una semana del bloqueo.
Precisamente, Endesa había convocado a transportistas y sindicatos para una reunión el mismo viernes, pero fue suspendida por los representantes de la empresa eléctrica al continuar con el bloqueo de acceso de operarios.
«Se están conculcando derechos de los trabajadores, que no pueden abandonar la instalación, ya que aunque está apagada, necesita personal de mantenimiento», aseguran desde la compañía, que sostiene que, mientras continúe esta situación, no se sentará con los transportistas.
«NI ES TRANSICIÓN, NI ES JUSTA»
Los trabajadores de la central de As Pontes aguardan todavía un desenlace para su futuro inmediato más allá de la decisión unilateral de Endesa que proyecta una planta de hidrógeno en sustitución de la térmica de carbón cuya construcción comenzaría en 2023 y terminaría en diciembre de 2024, por lo que no entraría en funcionamiento hasta 2025.
Una propuesta que “ni es transición, ni es justa”, se lamenta el secretario de organización de UGT FICA Endesa Galicia, Marcos Prieto. “¿Cómo pagamos nuestras facturas hasta 2025?”, pregunta el representante sindical.
El cierre del carbón se sumaría a otros conflictos laborales en Galicia como los de Navantia, Alcoa y Alu Ibérica: “Sólo nos salva Amancio Ortega con Zara, porque la industria pesada está despareciendo por completo, aquí no va a quedar nada”, comentaba Prieto, en recientes declaraciones a MERCA2. Ferrol y su comarca “son un auténtico polvorín”. Y la mecha de la movilización en la calle la ha prendido el anuncio de Endesa sobre el futuro de As Pontes.
el secretario de organización de UGT FICA Endesa Galicia propone “dar continuidad a alguna de las fases de la central, para establecer una cadena de suministro de residuos estable, que tardaría entre dos y tres años en consolidarse, y que permitiría generar el recurso necesario para su funcionamiento”.
Esta estrategia permitiría mantener esta línea de actividad aunque finalmente se sustituyera la central de As Pontes por otro proyecto y, además, “permitiría reducir el material de vertedero del 55% al 15% en 2030” manifiesta Prieto, un factor importante puesto que la legislación graba con 20€/tn el vertido de residuo.
En este sentido el representante de los trabajadores defiende también que se “marque un período transitorio para que Endesa se sienta cómoda con esta decisión y que le permita dar solución a los proyectos industriales previstos para la zona a largo plazo, mientras se mantiene esa continuidad con biocombustibles”.
Los trabajadores de la comarca perciben una realidad distinta a la que identifica Endesa, en concreto apelan a proyectos acordes con una realidad que, ante todo, no puede permanecer congelada hasta 2026.