Mucho se habla de cómo adelgazar con ejercicios o dietas. Sin embargo, muchos desconocen que hay dos métodos muy sencillos y poco exigentes, a la par que reconfortantes, que te permiten perder peso de una forma sencilla si los conviertes en rutina y además sigues una dieta equilibrada: andar o nadar sí son métodos efectivos para adelgazar. Caminar es una de las mejores formas de iniciarte en una vida más activa, sobre todo cuando llevas tiempo en parada. Del mismo modo, la natación es uno de los deportes más completos y válidos para cualquier tipo de edad. Incluso si tienes molestas en las articulaciones, ya que en el agua es más fácil moverse. ¿Quieres saber cómo andar y nadar pueden ayudarte a adelgazar? Lee atentamente.
Es importante que seas consciente de que la base para adelgazar es consumir menos calorías de las que necesitas para el día, pero que en ellas tienes que tomar una visión activa. Cada persona tiene unas necesidades calóricas y una constitución; el sexo y la edad también influyen, como la genética. Conocer todos estos factores te ayudará a seguir tu ruta hacia el peso ideal más efectivo. En ambos, el ejercicio moderado, como andar o nadar, pueden ser aliados que no suponen un esfuerzo excesivo.
1CAMINAR QUEMA GRASA ABDOMINAL
¿Caminar te hace adelgazar? Si solo caminas un día a la semana, o lo haces, pero te das caprichos nada más llegar a casa, conseguirás el efecto contrario. Como ejercicio aeróbico, caminar rápido, con intensidad, y en una media de 7 kilómetros a la hora/día te ayuda a quemar la grasa corporal en la zona de la cintura, considerada como una de las más difíciles de quitar. El esfuerzo que hay que hacer para mantener la velocidad, intensidad al caminar hace que las reservas habituales de energía del organismo se agoten a los 20 minutos. A partir de ese momento, el cuerpo tira de las grasas acumuladas, que es lo que nos permitirá perder peso sin perder músculo. Pero, ¿cuánto tiempo hay que caminar?