«A lo que vemos más futuro es a un criptoeuro del Banco Central Europeo, que está en definición. En España estamos haciendo pruebas en el ámbito de Iberpay, con lo cual le vemos bastante futuro«. Lo decía la semana pasada Ignacio Cea, director ejecutivo de tecnología de Bankia, en el encuentro entre banca y fintech del Foro Ecofin el pasado 10 de marzo.
El Banco Central Europeo (BCE) está avanzando a buen ritmo con el proyecto del euro digital, la respuesta del sistema mainstream al proyecto ‘emancipador’ de las criptomonedas, y los bancos españoles están «poniéndose las pilas» velozmente en el asunto de la mano de este organismo supranacional, según comentó el jefe de innovación en Unicaja.
Pese a que la cita iba destinada a hablar de las startups financieras y la digitalización de la banca, el chat se «calentó» con preguntas sobre el tema, por lo que la tecnología blockchain y el bitcoin acabaron acaparando minutos en los que responsables de BBVA, Bankia y Unicaja ofrecieron interesantes actualizaciones sobre el punto de vista de los bancos frente a los criptoactivos. En general, las perspectivas sobre las posibilidades del blockchain son ampliamente positivas, mientras que la actitud frente a las criptomonedas sigue siendo tibia.
No obstante, recordó Ainhoa Campo (BBVA) que la entidad vasca abrió en 2020 una mesa de intercambio de criptomonedas en Suiza porque «la demanda existe», eso sí, pensada exclusivamente para clientes «sofisticados». «Si abrimos el servicio es porque pensamos que se puede hacer», dijo Campo, incidiendo en que la regulación tendrá que ir poniéndose al día.
La líder en innovación abierta de BBVA transmitió también prudencia sobre el blockchain: «Hemos hecho varios casos de uso, sobre todo en tema de smart contracts, trade finance, y hemos identificado que sí hay un nicho para poder hacer cosas, pero la tecnología no es lo suficientemente sólida como para poder utilizarlo. Vamos a seguir aprendiendo de ello, pero no creemos que sea el momento de hacer cosas ahí», deslizó.
BANKIA, «RETICENTE» AL MANEJO DE CRIPTO
Tanto el de Bilbao como Bankia y Unicaja reconocen que hay un mercado para los servicios con criptomonedas, por lo que estudian posibles soluciones, sin significar esto que la inversión en criptoactivos sea recomendable. Desde ambas entidades volvieron a recordar el alto riesgo que comportan.
«Somos reticentes en general al manejo de cripto»
Bankia
«El blockchain hay que verlo como una herramienta más», decía el de Bankia, que comparaba esta nueva tecnología con «cuando se pasó de bases de datos jerárquicas a relaciónales», es decir, un cambio con sentido pero tampoco completamente disruptivo. La blockchain probaría su aplicabilidad «en entornos de no confianza, multilaterales, donde la confianza entre las partes no es total», señalaba Ignacio, poniendo de ejemplo la firma de «avales, contratos, garantías…».
En cuanto a las criptomonedas como bitcoin, el ejecutivo recordó que «la ley obliga a garantizar el origen de los fondos» con los que se trabaja, una trazabilidad que resulta más difícil de realizar con criptomonedas: «A día de hoy no podemos garantizar cual es el origen de una cripto, es muy complicado, por tanto somos reticentes en general al manejo de cripto», explicó, aunque afirma que existe tecnología en la que trabajan para poder trazar el origen de estas divisas digitales.
En respuesta a preguntas enviadas por MERCA2 sobre blockchain, Ignacio Ceo explicó que no todos los sistemas blockchain son iguales, por los que el alto consumo eléctrico que caracteriza a la red de bitcoin no tiene por qué acompañar también a otras redes: «Depende del nivel de confiabilidad que tienen entre las partes», indicó, en referencia al grado de descentralización.
Preguntados por su opinión sobre las nuevas aplicaciones DeFi (finanzas descentralizadas) que han surgido bajo el paraguas de blockchain, el de Bankia decía: «No deja de ser una banca montada encima de una cripto. Se dan préstamos, seguros, una serie de cosas… Por tanto, con todos los problemas y desregulaciones que conlleva«. Ainhoa Campo le secundaba agregando que es una confirmación más de que las cripto «están para quedarse», en tanto que el interés que generan es tal que se crean servicios sobre ellas.
UNICAJA AYUDA A APLANAR EL CAMINO AL EURO DIGITAL
En el turno de Israel Rodríguez, líder de innovación en Unicaja, el ejecutivo suscribe las palabras de Ignacio Cea pero subrayando la «peculiaridad» de que la blockchain es una tecnología «colaborativa»: «Creemos que tendrá impacto cuando sea sectorial, no [mientras sea] utilizada de manera unilateral por una entidad concreta o banco concreto», explicó.
«Nos estamos poniendo las pilas bastante rápido de la mano del Banco Central»
Así, Rodríguez valoró un optimista futuro para la adopción de este sistema siempre que se realizara de forma conjunta con las principales empresas financieras. Solo así se explotaría de forma que aportase valor tanto clientes como a bancos. «Es labor de todos desarrollarla como algo sectorial», recalcó.
Sobre bitcoin y compañía, el de la entidad andaluza aseguró: «No hay problema con el criptoactivo en sí», sino que es un tema regulatorio. «Los mercados de criptoactivos prácticamente no están regulados, por lo que no se pueden garantizar como activo al uso», comentó, para acto seguido dar un espaldarazo a las criptodivisas: «Sí es cierto que el concepto de criptomoneda trae una serie de ventajas que hay que hacer llegar al ciudadano». «Los bancos tenemos que apoyar, y nos estamos poniendo las pilas bastante rápido de la mano del Banco Central», concluyó.
En la misma línea percibe Unicaja el en apariencia prometedor euro digital: «El Banco Central quiere aterrizarlo, y la banca está ayudando para que sea una realidad más pronto que tarde», anunciaba Rodríguez, eso sí, recalcando: «Pero [el euro digital] tiene que aportar valor al ciudadano y no introducir riesgos adicionales», como los que podrían llegar al bolsillo del ciudadano si se incorporase una criptomoneda al uso como bitcoin o ethereum, deslizó. Todo esto pasa por la regulación, y el de Unicaja defiende la colaboración entre entidades públicas y banca en este aspecto.
Aún así, sobre el euro digital recordaba Ignacio Cea (Bankia) que quedan «muchos problemas por resolver», como definir qué papeles juegan la identidad financiera y el blanco central. «Estamos en ello, creo que será una realidad en un par de años, no mucho más», pronosticó.