Como emprendedor tienes que hacer frente a muchas tareas cada día y a múltiples preocupaciones. No te puedes despistar ni un momento, y eso puede dar lugar a importantes episodios de estrés. Pero, como seguro que ya sabes que esto no es bueno para tu salud ni a nivel físico ni a nivel mental, es hora de ver cómo puedes mantenerlo alejado de ti.
Un cierto nivel de estrés es bueno, porque te impulsa a seguir adelante incluso cuando estás cansado y las cosas se ponen difíciles. Pero si sobrepasas un determinado nivel puede llegar a convertirse en tu peor enemigo y ser el responsable de que las cosas no salgan como tú quieres. Para mantenerlo bajo control, no dejes de seguir los siguientes consejos.
2Párale los pies a los malos pensamientos
Emprender nunca es fácil, y mucho menos en una situación como la actual. Por muy optimista que seas, es normal que en algún momento te venza en desaliento y empieces a pensar que las cosas no van a salir como esperabas, o que no tienes la capacidad suficiente para conseguir los objetivos que te habías marcado.
Aunque son normales, estos pensamientos negativos se pueden convertir en el peor enemigo del emprendedor, así que hay que intentar frenarlos cuando surgen. Nunca te recrees en los pensamientos relacionados con el fracaso y las dificultades. Prueba a escribir tus preocupaciones en un papel, a continuación lo rompes y encaras con un talante mucho más positivo todo lo que tengas que hacer.