Desigual vuelve de nuevo a los números rojos en 2020. Las pérdidas suman 83 millones, frente al beneficio de 7,5 millones de 2019. La textil presidida por Thomas Meyer ha sufrido los efectos del Covid.
La cadena catalana ha arrojado una caída de ventas del 39%, hasta los 360 millones de euros, frente a los 589 millones facturados en 2019. Pese al incremento de las ventas ‘online’, un 48,5% más, éstas representan el 28% del total, lejos de otras compañías, como Mango, cuyo e-Commerce alcanza ya el 42%. La caída de ventas en tiendas físicas es del 45%.
Durante el pasado ejercicio, las tiendas de Desigual han estado cerradas durante un 28% de los días de apertura, mientras en Francia se alcanzaba el 33%. En Italia y Alemania, Desigual ha tenido que cerrar uno de cada cuatro y uno de cada cinco días hábiles, respectivamente.
Además, ha señalado que se debe añadir el impacto en el turismo y en el tráfico de compradores en los periodos en los que han podido estar abiertas.
La compañía espera volver a los números verdes este año, pero dependerá de la evolución de la campaña de vacunación, cuyo ritmo es lento. El director general de Desigual, Alberto Ojinaga, ha explicado que la empresa ha aprovechado 2020 como un «año de transición para acelerar proyectos clave de futuro», mientras ha asegurado que mantienen la solidez financiera.
Ojinaga ve el futuro «con optimismo«, para ello ha invertido 18 millones para impulsar la digitalización e implementar los procesos de IT y logísticos. En 2021, el grupo espera alcanzar los 119 países en su tienda online, 11 más que hasta ahora.
Otro de los objetivos fijados es aumentar la facturación ‘online’ y fuera de España en un 33%, hasta alcanzar el 60%, y llegar los 150 países.
MAYOR INVERSIÓN EN DIGITALIZACIÓN
La empresa presidida por Thomas Meyer ha cerrado el año con 108 millones de euros de liquidez, un montante para «afrontar los retos de futuro con una estructura financiera saneada y sin endeudamiento«. Esta situación se debe principalmente a las medidas adoptadas en el inicio de la pandemia y al control de stocks, que ha permitido reducir los costes.
La empresa ha puesto en marcha un proyecto de expansión del comercio electrónico con el fin de ofrecer una «experiencia homogénea a nivel global y garantizar unos mismos estándares de calidad» en todo el proceso de compra.
Por otro lado, ha indicado que las pérdidas se deben a que la pandemia ha afectado más en los países con mayor mercado, como España, Alemania, Italia y Francia. Todos ellos suman cerca del 65% de las ventas.