Las empresas interesadas en ubicar parte o la totalidad de su producción en la fábrica de Nissan de Barcelona tienen 20 días de plazo para presentar sus proyectos a la mesa de reindustrialización. Hasta ahora han transcendido varios de ellos, entre los que se encuentran la sueca Izile y el fabricante de baterías para Tesla, LG Chem.
Los proyectos serán supervisados y analizados por KPMG, que tendrá que elegir el que mejor expectativa tenga. Las conversaciones entre sindicatos, Gobierno de España, Generalitat y la propia Nissan continúa adelante, con la presión del Consorci de la Zona Franca de Barcelona, dirigido por Pere Navarro (PSC), quien pretende instalar almacenes logísticos para incrementar los ingresos. «
El proyecto de la norcoreana LG Chem ya estaba encima de la mesa, pero aún no está tomada una decisión final. Su objetivo es suministrar las baterías a los coches que fabricará Tesla en Alemania, según han explicado fuentes conocedoras de la negociación a Reuters. Aún así, Tesla aún no ha llegado a un acuerdo con el fabricante de baterías para producir fuera de China.
UN NUEVO PLAN PARA NISSAN
«Se desconocen por ahora los proyectos concretos presentados», y solo tienen algunos «detalles genéricos», según han apuntado fuentes internas de la negociación han asegurado a MERCA2.
La compañía busca ubicaciones en EE UU y Europa para instalar su fábrica, aunque sus planes no comenzarían hasta 2023, un año después del cierre de las instalaciones de Nissan en la Zona Franca de Barcelona, que emplea a 1.600 trabajadores. El plan sería fabricar el modelo 4680, con el que se reducen costes y se mejora la autonomía. Las fuentes de Reuters indican que la surcoreana estudia emplazarse en España, entre otras posibilidades.
Sin embargo, las mismas fuentes han alertado que LG Chem no ha fabricado en serie estas baterías cilíndricas, pero sí indican que incrementar la producción es el camino. «Tesla es un cliente importante y LG puede correr riesgos», han indicado.
BATERÍAS O FURGONETAS, POR AHORA SE DESCARTA LA LOGÍSTICA
Las previsiones de producción de Tesla pasan por alcanzar los 500.000 vehículos anuales, es decir, a pleno rendimiento. Para ello, necesitaría las baterías en puntos cercanos para ahorrar costes. Hasta ahora, la surcoreana cuenta con centro en Polonia, que sirve además para otras empresas del sector; además produce el grueso de las unidades desde el corazón industrial de China, Shanghai.
Otro de los proyectos presentados es el de Schneider Electric, junto con el de Seat, del que se desconoce la ubicación hasta ahora y que fue presentado por el Rey Felipe VI y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Además, está el proyecto de la sueca Inzile, que ha presentado su proyecto a la mesa de reindustrialización hace una semana, ha anunciado la apertura de negociaciones para instalarse en Barcelona. Su intención es producir su Pro4 en Barcelona e “iniciar la producción en 2022”, justo después del cierre de la automovilística nipona. Además, cuenta con una plantilla cualificada, como son los 1.600 trabajadores, o bien parte de ella.