Entramos en la época de Semana Santa, y aunque no se pueda celebrar como quisiéramos, la gastronomía y la tradición nos permiten hacerlo de la forma más cercana en la cocina. Hablamos, por supuesto, del riquísimo postre de los roscos fritos, una auténtica delicia típica andaluza que en estas fechas, Carnaval incluido, se preparan y se hacen muy vistosas.
Similares a las rosquillas fritas gallegas, aunque éstas se llevan a cabo durante todo el año, son una tradición muy recurrente junto a las torrijas y los pestiños. Así, podemos decir que forman parte de un triunvirato de postres de sartén. Muy populares, desde nuestro portal de MERCA2 te mostramos su receta para hacerlos en casa.
6Los introduciremos en el aceite (abundante y bien caliente) hasta que se doren
Terminado el momento de darles forma, será el momento del su integración en el aceite. Por lo que, cuando esté caliente (sin que llegue a hervir), los vamos echando los roscos a la sartén. Eso sí, la sartén tiene que tener un abundante aceite.
Cuando los vayamos introduciendo, también con el cuidado de que no se deformen, pero tampoco de que no se quemen. A ello se le suma la tarea de, poco a poco, darles la vuelta varias veces para que se hagan bien.
Cada uno se irá haciendo por su cuenta, pero de vez en cuando habrá que echarle un ojo, sobre todo para que estén al gusto que queremos. Nosotros mismos nos daremos cuenta, también porque los mismos roscos fritos bañados en el aceite nos lo van a decir, pero cuando comiencen a subir, subiremos también el fuego y cuando se doren los sacamos.