Entramos en la época de Semana Santa, y aunque no se pueda celebrar como quisiéramos, la gastronomía y la tradición nos permiten hacerlo de la forma más cercana en la cocina. Hablamos, por supuesto, del riquísimo postre de los roscos fritos, una auténtica delicia típica andaluza que en estas fechas, Carnaval incluido, se preparan y se hacen muy vistosas.
Similares a las rosquillas fritas gallegas, aunque éstas se llevan a cabo durante todo el año, son una tradición muy recurrente junto a las torrijas y los pestiños. Así, podemos decir que forman parte de un triunvirato de postres de sartén. Muy populares, desde nuestro portal de MERCA2 te mostramos su receta para hacerlos en casa.
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Para conocer la receta y la preparación de los típicos roscos fritos como los haría nuestra abuela, debemos profundizar en los mismos. Y es que, aunque sea un postre típico andaluz por Semana Santa, lo cierto es que su origen es también árabe.
Antes de introducirlas en España allá por el siglo X, los árabes llevaban ya siglos haciendo en sus países lo que puede considerarse como los abuelos de las rosquillas de anís, que consistían en freír masa elaborada con trigo y cubrirlas con miel o salsas saladas.
Inicialmente, estos roscos fritos tenían más forma de buñuelo, donde, a medida del tiempo, fueron creándose con la forma que tiene hoy. Como curiosidad, esta receta dio lugar a uno de los productos más castizos y populares de nuestro país: los churros.
Tras un breve repaso, pasamos a sus ingredientes para prepararlos de forma sencilla y rápida: dos huevos, 12 cucharadas de aceite y 12 azúcar, un limón (o ralladura) y zumo de dos limones, una cucharada de bicarbonato, algo más de medio kilo de harina, aceite para freír y azúcar y canela en polvo para rebozar. ¡Y ya podemos comenzar!