Las técnicas de ganadería y agricultura han mejorado, aumentando la producción de forma exponencial. Algo que ha posibilitado que se pueda disponer de alimentos para una parte de la población. Pero, algunos avances, como los abonos químicos, el uso de pesticidas, herbicidas, y plaguicidas, también ha contaminado las tierras y todo lo que comemos. Por otro lado, otras actividades industriales también han hecho que elementos tan letales como arsénico terminen en la cadena alimenticia.
Ahora ya no solo hay que preguntarse si el tipo de alimento que se consume es saludable o no, sino si está contaminado o no. Por eso, cada vez se están popularizando más los productos etiquetados con certificados BIO o ECO, para garantizar que no se han usado esos contaminantes para su producción…
5Alimentos con más cantidad de este tóxico
La UE evaluó el riesgo de exposición al arsénico a través de la dieta en 2004 y la EFSA se pronunció en 2009. En esos informes se pudo comprobar que uno de los productos con mayor cantidad de este elemento era el arroz.
También había cantidades considerables en otros productos basados en cereales, por los riegos con aguas contaminadas o por tratamientos agrícolas que se hacen a estos cultivos.
El agua del grifo también supone una de las principales fuentes de exposición al arsénico en la dieta, por lo que se debería evitar.
Además de esos alimentos, también puede estar presente en otros como las carnes, los pescados, y algunos vegetales. Los crustáceos también son de los que más preocupan de esta lista, por eso se suele aconsejar no chupar las cabezas de ciertos mariscos…
