Las técnicas de ganadería y agricultura han mejorado, aumentando la producción de forma exponencial. Algo que ha posibilitado que se pueda disponer de alimentos para una parte de la población. Pero, algunos avances, como los abonos químicos, el uso de pesticidas, herbicidas, y plaguicidas, también ha contaminado las tierras y todo lo que comemos. Por otro lado, otras actividades industriales también han hecho que elementos tan letales como arsénico terminen en la cadena alimenticia.
Ahora ya no solo hay que preguntarse si el tipo de alimento que se consume es saludable o no, sino si está contaminado o no. Por eso, cada vez se están popularizando más los productos etiquetados con certificados BIO o ECO, para garantizar que no se han usado esos contaminantes para su producción…
4Arsénico en los alimentos: Una amenaza ignorada
Al ser un metal pesado, no suele ser tan fácil de eliminar por el organismo. No obstante, si está presente en forma orgánica (menos tóxica), se puede excretar rápidamente. El mayor problema es cuando se encuentra en su forma inorgánica. En ese caso, este tóxico puede ser un gran enemigo de la salud, e incluso está considerado como carcinógeno para el ser humano en el Grupo 1 por el IARC.
Según la OCU, este tóxico parece estar bastante ignorado, pero no deja de ser un serio problema para la salud, aunque no hay que alarmarse, simplemente llevar una dieta correcta como verás más adelante.
Cuando se ingiere, la dosis diaria máxima sería de unos 12 a 15 μg. Eso no representaría problemas de salud para una dieta normal. Lo preocupante es que esa cantidad tan mínima es fácil de alcanzar con una dieta cotidiana, y por encima de eso puede generar intoxicaciones:
- Aguda: puede producir problemas pasajeros como vómitos, dolor de esófago, dolor abdominal, diarrea con sangre, etc. Incluso puede interferir a nivel metabólico.
- Toxicidad crónica: es más frecuente que la anterior, ya que no se debe a una ingesta abundante puntual, sino a una exposición prolongada al arsénico en la dieta. Si se acumula en el organismo podría crear problemas como:
- Alteraciones en la piel
- Problemas en los riñones
- Daños hepáticos
- Daños en el sistema digestivo
- Diabetes
- Neurotoxicidad
- Enfermedades cardiovasculares
- Problemas de desarrollo en los pequeños
- Cáncer (piel, vejiga y pulmón)
