Darse de alta como autónomo en pleno 2021 puede parecer una actividad de riesgo, pero no tiene que ser así necesariamente. Es cierto que hay sectores como el de la hostelería o el turismo que lo están pasando mal, pero incluso en los momentos más complicados surgen ideas brillantes y buenas oportunidades de negocio.
Si tú has dado con una de ellas y te planteas empezar a trabajar por tu cuenta en los próximos meses, te interesará saber todo lo que debes tener en cuenta antes de dar el paso. Qué trámites hay que hacer, qué documentación debes tener disponible y cuánto vas a tener que cotizar cada mes a la Seguridad Social.
Recomendaciones para darse de alta como autónomo en la Seguridad Social
Para poder ejercer tu actividad de forma legal y facturar tienes que estar dado de alta tanto en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) de la Seguridad Social como en Hacienda. Hoy en día puedes hacer estas gestiones cómodamente desde casa a través de la Sede Electrónica de cada una de estas Administraciones, incluso aunque no dispongas de un certificado digital.
Gracias al Documento Único Electrónico puedes hacer el alta en Hacienda y en la Seguridad Social de forma simultánea. También puedes cursar las dos altas en momentos diferentes (siempre antes de iniciar tu actividad), pero ten muy en cuenta que es fundamental darse de alta primero en el RETA y luego en Hacienda. Si lo haces al contrario puedes sufrir consecuencias como perder el derecho a disfrutar de la bonificación de tarifa plana. Así que ya lo sabes, o bien usas el Documento Único Electrónico y haces el alta simultánea, o bien te das primero de alta en la Seguridad Social y luego en Hacienda.
Para hacer el alta en el RETA necesitas rellenar el modelo TA.0521. En él vas a tener que indicar la base por la que quieres cotizar, porque lo más seguro es que el sistema de cotización por ingresos reales no esté disponible hasta 2022.
Aunque muchos autónomos escogen cotizar por la base mínima para reducir la cantidad que tienen que pagar cada mes, lo cierto es que puedes elegir la que más se ajuste a lo que creas que vas a ganar con tu actividad. Si te equivocas, no te preocupes, puedes cambiarla hasta cuatro veces al año.
Valora muy bien cuál será tu base de cotización. De ella no solo depende lo que vas a pagar cada mes a la Seguridad Social, también el importe de las prestaciones que recibirás en el futuro en caso de incapacidad temporal, maternidad, jubilación, etc.
Si es la primera vez que te das de alta en el RETA, o han pasado más de dos años desde que cotizaste por última vez como autónomo, puedes acogerte a la tarifa plana. Así, durante un año solo pagarás 60 euros mensuales en concepto de cotización.
No hace falta que indiques nada en tu solicitud de alta en la Seguridad Social. Si cumples los requisitos para acceder a la tarifa plana, esta se te aplicará de forma automática.
Consejos para hacer el alta en Hacienda
El siguiente paso para darse de alta como autónomo es comunicarle a Hacienda que vas a empezar a ejercer una actividad económica. Para ello tienes que rellenar el modelo 036 o bien el 037 (una versión simplificada del anterior).
Uno de los aspectos más importantes del alta en Hacienda es escoger bien el epígrafe del Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE), ya que de él depende la tributación aplicable y hasta las desgravaciones.
Si te das de alta en el epígrafe erróneo y no declaras de conformidad a tu actividad real, Hacienda puede exigirte que presentes todas las declaraciones pendientes, lo que puede llevar a la aplicación de recargos y sanciones.
Hay muchas actividades que resulta complicado encuadrar dentro del IAE, porque su regulación se ha quedado un tanto obsoleta y no contempla nuevas profesionales como las relacionadas con el sector digital. Pero debes escoger la que más se aproxime a tu trabajo real. Puedes incluso darte de alta en varios epígrafes a la vez y cambiarlo siempre que lo consideres necesario.
Errores que no deberías cometer
Todo aquel que decide darse de alta como autónomo puede llegar a cometer una serie de errores que le pueden acabar pasando factura.
Por ejemplo, si ahora mismo estás cobrando el paro. No pierdas tu prestación por darte de alta en el RETA, solicita la capitalización del paro y así tendrás disponibles recursos económicos para poner en marcha tu proyecto.
Otra cuestión a tener en cuenta es escoger mal la base de cotización. Aunque ya hemos visto que se puede cambiar, hasta que hagas los trámites vas a tener que abonar la cuota que corresponda, y esto puede dar al traste con tu presupuesto. Lo más aconsejable suele ser escoger la base mínima y luego, si las cosas van bien, aumentar la base para cotizar más.
Trabajar desde casa es algo bastante frecuente entre los autónomos de nueva generación. Si es tu caso, no dudes en reflejar esta situación en tu modelo de alta en Hacienda. Esto te permitirá acceder a deducciones de suministros.
Es normal que para poder empezar a trabajar tengas que hacer una inversión en material que necesitarás para ejercer tu profesión: un equipo informático, un teléfono, material de papelería, una silla ergonómica, etc.
Al ser gastos asociados a la profesión del autónomo todos estos se pueden desgravar. Pero ojo, porque muchos cometen el error de hacer esta inversión antes de darse de alta en Hacienda, lo que implica que no van a poder aplicar la desgravación. Por eso, primero date de alta y luego compra todo lo que necesites.
Por último, infórmate de si en tu localidad o Comunidad Autónoma existen ayudas para nuevos autónomos y revisa bien los requisitos que debes cumplir para poder solicitarlas. No hay error más grave para alguien que está empezando un negocio que pasar por alto alguna bonificación.
Al final, darse de alta como autónomo no es tan complicado como parece. Haciendo las cosas bien y a su debido tiempo, no deberías tener ningún problema, incluso aunque te lances a emprender en este año tan particular.
