Hay quien no concibe una Semana Santa sin torrijas, y también hay quien no perdona la leche frita. Un dulce que conquista a los más golosos por su cremosidad y porque está delicioso. Además, y como algo muy característico del mismo, es que es de una preparación muy fácil, sencilla y rápida, incluso para aquellos que recién se inician en la cocina.
Como te detallaremos a continuación desde MERCA2, la receta es apta para todos, lo único que tendremos que hacer es seguir ordenadamente los pasos para no perder detalle y que éstas tengan su forma y sabor auténticos. Muy similar a unas croquetas, habrá que ponerse a hacer la masa, enfriarla y después rebozar sus porciones. ¡Para chuparse los dedos!
5Espolvorear con canela en polvo y azúcar
Tendremos que prestar consideración a cuál es el color de nuestras porciones rebozadas; si es dorado será el turno de sacarlas con una espumadera. Si se ve o se nota que aún o están del todo hechas, dejaremos pasar por ese aceite unos pocos segundos más.
Posteriormente, y tras ese rebozado ya sólo faltarán los últimos y pequeños matices. Estos son, por ejemplo, los de retirar los restos de huevo y las bolitas típicas de fritura, si las tuviese. La verdad es que siempre quedarán mejor sin ellas.
Por otra parte, sí que tendremos que hacer un último detalle antes de su presentación final. Y es echar mano de nuestra canela en polvo, anteriormente preparada, para espolvorear un poco (lo justo para que quede en su punto) y un último pellizco de azúcar. Para que esté listo para servir, se aconseja hacerlo a la temperatura ambiente. ¡Estarán deliciosos!