Hay quien no concibe una Semana Santa sin torrijas, y también hay quien no perdona la leche frita. Un dulce que conquista a los más golosos por su cremosidad y porque está delicioso. Además, y como algo muy característico del mismo, es que es de una preparación muy fácil, sencilla y rápida, incluso para aquellos que recién se inician en la cocina.
Como te detallaremos a continuación desde MERCA2, la receta es apta para todos, lo único que tendremos que hacer es seguir ordenadamente los pasos para no perder detalle y que éstas tengan su forma y sabor auténticos. Muy similar a unas croquetas, habrá que ponerse a hacer la masa, enfriarla y después rebozar sus porciones. ¡Para chuparse los dedos!
4El proceso de rebozado de nuestra leche frita
Una vez que nuestra masa de la leche frita final haya cuajado, como vemos en la fotografía del paso anterior, tendremos que empezar con el rebozado que, dentro de su sencillez, puede ser el proceso más laborioso de esta receta.
Reboza la leche frita. La pasaremos, primero, por harina, y luego por huevo batido. Después, y con abundante aceite a fuego medio-alto, tendremos que freír los trozos de leche frita rebozada en aceite bien caliente.
Si lo vemos necesario porque todavía no está como queramos, podemos volver a poner un poco más maicena o harina. El momento siguiente es el que nos pedirá la misma leche frita: calentar abundante aceite para freír en una sartén grande y amplia. Cuando esté bien caliente, se irán friendo los rectángulos rebozados con cuidado. Sobre el tiempo, bastará con un minuto de cada lado.