Hay quien no concibe una Semana Santa sin torrijas, y también hay quien no perdona la leche frita. Un dulce que conquista a los más golosos por su cremosidad y porque está delicioso. Además, y como algo muy característico del mismo, es que es de una preparación muy fácil, sencilla y rápida, incluso para aquellos que recién se inician en la cocina.
Como te detallaremos a continuación desde MERCA2, la receta es apta para todos, lo único que tendremos que hacer es seguir ordenadamente los pasos para no perder detalle y que éstas tengan su forma y sabor auténticos. Muy similar a unas croquetas, habrá que ponerse a hacer la masa, enfriarla y después rebozar sus porciones. ¡Para chuparse los dedos!
3Se dejará enfriar la masa de nuestra leche frita para cortarla en porciones
Una vez hayamos realizado el proceso de la disolución, y al remover, la misma leche frita irá convirtiéndose poco a poco en la masa que queremos. Con todo, prepararemos una bandeja de pyrex y la verteremos sobre ella para que nos permita hacer una capa.
Se obtiene así una masa espesa que se dispone en una fuente con un espesor de uno a dos cm, y se deja enfriar para luego cortarla en porciones alargadas, cuadradas, rectangulares o romboidales.
Cuando llegue a su posición dentro del molde, que ya estará frío, lo tapamos y lo dejaremos reposar en el frigorífico hasta que la mezcla haya cuajado completamente. Se verá como una gelatina. Sobre el tiempo, pasarán entre dos y cuatro horas antes de que cuaje. Es recomendable, también, dejar los bordes separados para que respire. La leche frita, de todas formas, se puede degustar todo el año.