Hay quien no concibe una Semana Santa sin torrijas, y también hay quien no perdona la leche frita. Un dulce que conquista a los más golosos por su cremosidad y porque está delicioso. Además, y como algo muy característico del mismo, es que es de una preparación muy fácil, sencilla y rápida, incluso para aquellos que recién se inician en la cocina.
Como te detallaremos a continuación desde MERCA2, la receta es apta para todos, lo único que tendremos que hacer es seguir ordenadamente los pasos para no perder detalle y que éstas tengan su forma y sabor auténticos. Muy similar a unas croquetas, habrá que ponerse a hacer la masa, enfriarla y después rebozar sus porciones. ¡Para chuparse los dedos!
2Disolveremos la maicena de nuestra leche frita antes de que espese
Será entonces cuando, una vez hayamos echado nuestra leche (unos 250 ml, aproximadamente), en compañía de la canela en rama y la cáscara de limón, en un tazón se disolverá la maicena con un poco de leche fría, que habrá sido tomada de la leche restante.
Cuando hayan pasado un tiempo de más o menos 20 minutos, habrá que retirar la canela en rama y el limón. Para ello y con el fin de que luego se quede como queramos, pasaremos la mezcla a través de un colador.
Será el momento de preparar nuestro fuego ya caliente a una temperatura medio-baja (entre el tres y el cinco sin la cocina es vitrocerámica) y mezclamos bien. La leche frita, como primer paso ya completado en conjunto con esta disolución, la añadiremos a la olla con la leche caliente. El siguiente paso será conseguir que esta mezcla espese y, finalmente, se convierta en masa.