Viesgo da sus primeros pasos dentro de EDP y avanza en la negociación del convenio colectivo según lo previsto. Aunque la integración de la energética cántabra en EDP ya es un hecho, Viesgo se mantendrá como marca y, de momento, negocia en paralelo a la plantilla de EDP su propio convenio colectivo. Aunque la vigencia de esta nueva estructura empresarial interna regida por dos convenios puede derivar a la larga en duplicidades, de momento se mantienen dos líneas de organización.
Poco antes de que se hiciera efectiva la compra de Viesgo por parte de EDP -en diciembre-, los trabajadores de Viesgo denunciaban el convenio colectivo, en previsión de que lo hiciera la propia empresa. El movimiento venía a allanar el camino y a facilitar la llegada de EDP que pasaba a controlar la empresa cántabra.
Ambas empresas conforman ahora una sociedad conjunta en la que EDP tendrá el 75,1% y Macquarie el resto. EDP completó así el acuerdo de adquisición de activos de Viesgo por 2.700 millones de euros.
En el plano de la negociación colectiva, el hecho de liberar el convenio colectivo que regía las condiciones de trabajo y de productividad de la plantilla de Viesgo ampliaba el margen de maniobra de EDP en el camino hacia una negociación sin interferencias previas. Además, el convenio colectivo de Viesgo vencía en diciembre de 2020, mientras que a EDP España le quedan todavía cinco años de convenio en vigor.
De los 1.100 trabajadores de EDP en nuestro país, casi el 60%, unos 600 empleados, trabajan en generación, distribución y sucursal en Asturias. De hecho, la adquisición de Viesgo permitirá a la multinacional portuguesa controlar “prácticamente” el 100% de la distribución en Asturias y sumar 70 megavatios de potencia a la capacidad de generación energética que ya tenía en la región.
En el caso de Viesgo estaríamos hablando de una plantilla afectada por la operación de compra de unas 600 personas, si bien es cierto que la cifra contempla un excedente de 130 trabajadores por el próximo cierre de las dos térmicas de la cántabra.
INVERSIONES DE EDP EN VIESGO
Hace tan sólo unos días, EDP anunciaba inversiones de unos 2.000 millones de euros en el periodo 2021-2025 y su apuesta decidida por el desarrollo de la eólica marina flotante en las costas de Asturias. Precisamente durante la presentación del plan estratégico de la energética portuguesa, el director financiero del grupo y consejero delegado de EDP España, Rui Teixeira, señaló que, de esa inversión total en el país, unos 700 millones de euros se destinarán al negocio de Redes.
En este sentido, Teixeira confirmaba que se mantendrá la marca Viesgo y señaló que los mencionados 700 millones se destinarán al crecimiento orgánico en el periodo del negocio de Redes de la empresa adquirida.
OPERACIÓN DE COMPRA DE VIESGO
EDP y Macquarie Infrastructure and Real Assets completaban a mediados de diciembre la operación de adquisición de Viesgo anunciada en julio, tras recibir las aprobaciones de la Comisión Europea y del Consejo de Ministros del Gobierno de España.
El acuerdo incluye activos de distribución eléctrica, 500 MW de generación renovable y dos centrales térmicas, que se encuentran en proceso de desmantelamiento y suman casi 1 GW de potenciales derechos de acceso a la red.
Con esta operación, EDP gestionará y consolidará los activos de distribución eléctrica de las tres distribuidoras Viesgo, Begasa y E-Redes, a través de una alianza con Macquarie, donde EDP mantendrá un 75,1% y Macquarie Super Core Infrastructure Fund un 24,9%. Entre las tres distribuidoras suman más de 52.000 kilómetros de redes y 1,3 millones de puntos de suministro.
En cuanto a los 500 MW de activos renovables, principalmente eólicos, EDP los ha integrado en su filial EDPR. Con esta inversión, EDP refuerza su presencia en España y su liderazgo en la transición energética.
