En los últimos años la Seguridad Social ha puesto su particular lupa sobre los falsos autónomos, y muy especialmente en los conocidos como riders, los repartidores de empresas de delivery o reparto a domicilio de todo tipo de productos. Tras unos meses de lucha en los tribunales, los afectados por fin consiguieron que se reconociera que no eran realmente autónomos, sino que siempre deberían haber trabajado con asalariados.
La batalla judicial ha sido bastante larga porque las empresas afectadas no querían dar su brazo a torcer y han llevado el asunto ante el Tribunal Supremo a base de recursos. Ahora que el alto tribunal ha vuelto a dar la razón a los riders, es hora de que las empresas se pongan al día y paguen sus cotizaciones en el Régimen General de la Seguridad Social. Mientras tanto, los afectados van a recibir la devolución de las cuotas que pagaron cuando eran autónomos.
3El sector que más emplea a falsos autónomos
En los últimos años la Inspección de Trabajo ha destapado a más de 50.000 falsos autónomos y ha obligado a las empresas a regularizar a sus trabajadores. Esto nos permite tener una estadística de los sectores en los que más se recurre a esta figura y, el del delivery, tiene el dudoso honor de ser uno de los principales protagonistas del ranking.
Pero no es el único, ni mucho menos. De los datos de los últimos años se extrae la conclusión de que el uso de falsos autónomos también es bastante habitual en el sector de la abogacía, el periodismo, e incluso en las clínicas dentales y las clínicas veterinarias.