Pronto se cumplirá un año desde que se decretó el estado de alarma que nos mantuvo varios meses confinados en nuestras casas, y a día de hoy las mascarillas siguen siendo un elemento indispensable en nuestro día a día. El panorama actual, aunque más esperanzador, sigue siendo complicado. Mientras por un lado virólogos expertos como Margarita de Val, advierten de la llegada de una cuarta ola, y se registra la propagación de mutaciones; por el otro, el programa de vacunación masiva sigue su curso, y muchas personas comienzan a preguntarse por qué estando vacunadas deben seguir llevando la fastidiosa mascarilla.
4EL RITMO DE VACUNACIÓN MARCARÁ LA FECHA
La fecha en la que podremos librarnos de la mascarilla dependerá pues del ritmo de vacunación, y se fijará cuando una buena proporción de la población esté inmunizada. Los más optimistas sostienen que tal vez en verano sea posible comenzar a caminar por la vía pública sin mascarillas, aunque probablemente seguirá siendo obligatoria en espacios cerrados. Se prevé que por esas fechas, habrán recibido la vacuna los profesionales en riesgo de contagio directo y la mayoría de las personas mayores de 40, aunque todo queda sujeto a la disponibilidad de los viales y su distribución desde de las farmacéuticas.