Pronto se cumplirá un año desde que se decretó el estado de alarma que nos mantuvo varios meses confinados en nuestras casas, y a día de hoy las mascarillas siguen siendo un elemento indispensable en nuestro día a día. El panorama actual, aunque más esperanzador, sigue siendo complicado. Mientras por un lado virólogos expertos como Margarita de Val, advierten de la llegada de una cuarta ola, y se registra la propagación de mutaciones; por el otro, el programa de vacunación masiva sigue su curso, y muchas personas comienzan a preguntarse por qué estando vacunadas deben seguir llevando la fastidiosa mascarilla.
2EL VIRUS AÚN PUEDE INTRODUCIRSE EN LAS VÍAS RESPIRATORIAS
El comportamiento del virus sigue siendo desconocido, y no está claro del todo como puede reaccionar en una persona vacunada. Se sabe que aunque las células inmunitarias del sistema estén protegiendo al organismo de la enfermedad el coronavirus aún puede colonizar las vías respiratorias, por lo que las personas, a pesar estar protegidas contra el desarrollo de una infección, pueden seguir siendo transmisoras y contagiar a personas que todavía no han accedido a la vacunación. Esto significa que toca esperar a que el porcentaje de población inmunizada sea más grande, porque así habrá menos probabilidad de exponer a los demás al virus, o por lo menos a cargas víricas altas. Así pues, que alguien esté vacunado no significa que no pueda transmitir el coronavirus, de ahí la importancia de que mantenga las buenas prácticas sanitarias como lavarse las manos con frecuencia, llevar mascarilla y mantener la distancia interpersonal.