sábado, 23 noviembre 2024

Endesa eleva la presión en As Pontes y las comarcas se movilizan

El anuncio de Endesa de cierre de la central térmica de As Pontes (A Coruña), descartando su continuidad con residuos y biocombustibles, pero sin carbón, supone la gota que ha colmado el vaso de una industria pesada herida de muerte en Galicia. Desde el viernes los accesos a la planta permanecen cortados por los trabajadores. Ayer hubo que parar el ciclo de generación ante la imposibilidad de realizar el cambio de turno con una entrada bloqueada. Ferrolterra, Eume y Ortegal se echan a la calle frente al “cierre indiscriminado” de empresas.

Los sindicatos UGT, CIG y CCOO han convocado para este miércoles una huelga comarcal para reivindicar soluciones de las administraciones ante la crisis industrial y económica de Ferrolterra, Eume y Ortegal.

Los trabajadores de la central de As Pontes aguardan todavía un desenlace para su futuro inmediato más allá de la decisión unilateral de Endesa que proyecta una la planta de hidrógeno en sustitución de la térmica de carbón cuya construcción comenzaría en 2023 y terminaría en diciembre de 2024, por lo que no entraría en funcionamiento hasta 2025.

Una propuesta que “ni es transición, ni es justa”, se lamenta el secretario de organización de UGT FICA Endesa Galicia, Marcos Prieto. “¿Cómo pagamos nuestras facturas hasta 2025?”, pregunta el representante sindical.

El cierre del carbón se sumaría a otros conflictos laborales en Galicia como los de NavantiaAlcoa y Alu Ibérica: “Sólo nos salva Amancio Ortega con Zara, porque la industria pesada está despareciendo por completo, aquí no va a quedar nada”, comentaba Prieto, en recientes declaraciones a MERCA2. Ferrol y su comarca “son un auténtico polvorín”. Y la mecha de la movilización en la calle la ha prendido el anuncio de Endesa sobre el futuro de As Pontes.

Pese a que la eléctrica dirigida por José Bogas ya ha hecho públicas sus intenciones, el proceso no está definitivamente cerrado. Endesa todavía tiene que sentarse este viernes en la comisión de seguimiento de la transición justa de la que también forman parte el Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO), la Xunta de Galicia y el Ayuntamiento de As Pontes.

Las diferentes administraciones -nacional, regional y local- se oponen al cierre de la central térmica y consideran que las pruebas realizadas con para sustituir parcialmente el carbón por residuos y biocombustibles suponen una alternativa provisional pero viable al cierre. En este sentido, el IDAE, (Instituto para la Diversificación Energética) dependiente del MITECO, y el Ejecutivo gallego presentarán informes favorables a la continuidad de la actividad sin carbón.

La eléctrica se enfrenta de nuevo a una semana crítica en la que técnicos y políticos exigirán una rectificación. Aunque se muestra poco esperanzado a priori, puesto que “cada una de las partes está enrocada en lo suyo”, el secretario de organización de UGT FICA Endesa Galicia propone “dar continuidad a alguna de las fases de la central, para establecer una cadena de suministro de residuos estable, que tardaría entre dos y tres años en consolidarse, y que permitiría generar el recurso necesario para su funcionamiento”.

Esta estrategia permitiría mantener esta línea de actividad aunque finalmente se sustituyera la central de As Pontes por otro proyecto y, además, “permitiría reducir el material de vertedero del 55% al 15% en 2030” manifiesta Prieto, un factor importante puesto que la legislación graba con 20€/tn el vertido de residuo.

En este sentido el representante de los trabajadores defiende también que se “marque un período transitorio para que Endesa se sienta cómoda con esta decisión y que le permita dar solución a los proyectos industriales previstos para la zona a largo plazo, mientras se mantiene esa continuidad con biocombustibles”.

HIDRÓGENO COMO SUCESOR DEL CARBÓN

Endesa prevé iniciar la construcción de la planta de hidrógeno en As Pontes en enero de 2023 y terminarla en diciembre de 2024. El coste será de 127,2 millones, si bien la inversión total del proyecto -que también incluye seis parques eólicos asociados en el entorno- alcanzará los 738,2 millones de euros.

Después de que Endesa avanzase que aspira a captar fondos europeos para este proyecto, también ha informado de que prevé una producción anual de 10.000 toneladas en la mayor planta de hidrógeno verde de España, que contará con un electrolizador de 100 megavatios.

Para el responsable sindical, Endesa se encomienda a las ayudas europeas -300 M€ de subvención- para desarrollar su proyecto de hidrógeno verde, cuando tanto empresas como responsables políticos deberían centrarse “en buscar un proyecto industrial de país a medio y largo” porque “toda la industria pesada en España está cerrando y se está comprobando que no se puede depender exclusivamente del turismo”, concluye Prieto.

Según Endesa, de la operación de la instalación se ocupará un centenar de personas, a las que se sumarán otras treinta que se encargarán de gestionar los parques eólicos del entorno de la localidad que suministrarán la energía eléctrica. La planta estará ubicada en una superficie en las inmediaciones de la central.

En criterio de representante de UGT, “que un proceso electrolítico generador de hidrógeno (electrolizador de 100MW) consiga dar trabajo a 100 personas, resulta difícil de creer”. “El ciclo combinado también iba a dar trabajo a más 60 personas, luego se quedó en 30 empleos”, añade Prieto.

Días después de anunciar el cierre de la central térmica de As Pontes, Endesa ponía sobre la mesa esta iniciativa, que la compañía energética considera “una referencia internacional por el combustible, por el tamaño y por la tecnología”.

En paralelo a estos trabajos, entre julio de 2023 y diciembre de 2024, Endesa tiene la intención de levantar en las proximidades de As Pontes seis parques eólicos que sumarán 611 MW. La construcción generará 1.000 empleos durante esos 18 meses, con una inversión de 611 millones de euros, lo que hace un total de 738,2 millones en el conjunto del proyecto, según la compañía.

Los trabajadores de la comarca perciben una realidad distinta a la que identifica Endesa, en concreto apelan a proyectos acordes con una realidad que, ante todo, no puede permanecer congelada hasta 2025.


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