sábado, 23 noviembre 2024

El empresariado catalán muestra su poder y da una seria advertencia a ERC

Los empresarios catalanes han colmado su paciencia ante la pasividad de la Generalitat y del Ayuntamiento de Barcelona por las durísimas restricciones impuestas y la violencia de la últimas semanas en Cataluña. En un acto de exhibición de fuerza en la Estación Nord de Barcelona, 300 entidades, lideradas por las dos principales patronales de Cataluña, se han unido para dar el golpe en la mesa y decir «basta«.

Las principales patronales catalanas, Foment y Pimec, han cargado, junto con miles de empresas representadas a través de asociaciones, contra la Generalitat en un duro manifiesto denominado ‘Basta. Centrémonos en la economía’. Entre las firmantes se encuentran algunas cotizadas españolas, como Cellnex, Banco Sabadell y CaixaBank, en el IBEX 35, o Agbar, en el Continuo; otras tienen grandes clientes, como PWC; y también se encuentra AMETIC, la asociación de las grandes tecnológicas, entre las que se encuentran Facebook o Amazon. También aparecen entre las firmantes del manifiesto a título personal, Idilia Foods (Cola-Cao), Mercadona, Saba e incluso Port Aventura.

Los empresarios emplazan a los políticos independentistas del Govern y a los socialistas al frente del Consistorio barcelonés a centrar todos los esfuerzos en sacar adelante la grave crisis económica, y tratar de alcanzar un acuerdo para romper con la actual «inseguridad jurídica», así como ayudas directas a empresas, autónomos y sectores más afectados por la pandemia para salvar los máximos puestos de trabajo posibles. También han cargado contra las tesis de la CUP, cuya fuerza en el Parlament se ha duplicado tras el 14-F. Todos los empresarios se han mostrado firmes contra la violencia, pero también han dado un contundente apoyo a las fuerzas de seguridad.

EL DURO DISCURSO DE SÁNCHEZ LLIBRE, UNA ADVERTENCIA A ERC

«Este es el acto que no hubiéramos querido hacer, y que hemos hecho a regañadientes». Con estas palabras comenzaba su intervención Josep Sánchez Llibre. La intervención del presidente de Foment marcará un antes y un después en la política catalana, no sólo por un discurso contundente, sino por la ruptura de la ley del silencio que imperaba en Cataluña entre los empresarios desde 2017. El exdiputado de la antigua CiU afirma que la sociedad civil organizada «no es contrapoder«, sino que «es el poder». «No nos frenen -ha advertido-, gobiernen porque todo nuestro capital social se manifieste con toda su capacidad creadora e innovadora».

El máximo responsable de la gran patronal catalana ha admitido el daño reputacional en Cataluña y especialmente en Barcelona, pero se ha propuesto trabajar para recuperar esta imagen. También ha hecho frente a la «angustiosa» situación de miles de personas y empresas aún afectadas por la pandemia. Tras dos semanas de saqueos diarios en las principales calles de Barcelona, Sánchez Llibre ha considerado la necesidad de «poner punto final a los disturbios» tanto en Barcelona como en otras ciudades.

En este sentido y tratando de marcar la agenda al futuro Govern, ha instado a dar «prioridad» a levantar la economía y el empleo. Al tiempo que ha señalado que «cuenten con todos nosotros», siempre y cuando mantengan esta condición. Así, ha instado a ERC especialmente a recuperar «la lealtad institucional, imprescindible para recuperar la confianza del conjunto de la sociedad». «Den ejemplo de diálogo y pacto y no de la excesiva confrontación de estos últimos tiempos», ha cargado.

LOS INDEPENDENTISTAS DE PUIGDEMONT, DESCONFÍAN

El discurso de Sánchez Llibre es visto por el entorno independentista como un arma política para tratar de bajar a ERC del carro de la ruptura y que se mantenga alejado de JxCat, formación que basa su relato en la continúa confrontación con el Gobierno de España. «Es la operación Illa«, han indicado fuentes próximas a JxCat. «Tratan de alcanzar un acuerdo tripartito, pero la pelota está en el tejado de Esquerra», han opinado.

Sánchez Llibre espera que cale este mensaje en el resto de Cataluña para ver un futuro de «esperanza». Así, ha instado a todos los partidos políticos, alcaldes, diputaciones, consejos comarcales para centrarse en la recuperación y no en la ideología. «No vamos a fallar», ha dicho el presidente de la patronal, en un claro mensaje al que deberán responder ahora los partidos inmersos en las negociaciones de investidura.

LAS CÁMARAS NO SUSCRIBEN EL MANIFIESTO

La Cámara de Comercio de Barcelona ha vivido un intenso debate interno. «Se nos dijo que teníamos que dar soporte a los empresarios, no a las patronales«, han señalado fuentes de la junta de la Cambra a MERCA2. «Dos días de este acto publicamos nuestro manifiesto, similar al de las patronales, pero con matices», han continuado. Sin embargo, se llegó a este acuerdo, aunque tan sólo ha acudido Mònica Roca, presidenta de esta institución.

Al frente de la Cambra se encuentran los empresarios independentistas liderados hasta hace pocas semanas por Joan Canadell, número 3 de la lista de JxCat y hombre de la máxima confianza de Carles Puigdemont. Tras su dimisión por incompatibilidad en el cargo, su sustituta Mònica Roca. La ‘enemistad’ entre la Cambra y Foment viene de lejos, más después de la pérdida de representatividad de la patronal en esta institución tras las elecciones de 2019.

Elena Massot y Antoni Abad, presidentes de FemCat y la patronal Cecot, respectivamente, también han estado presentes. «No nos adherimos debido a que firmamos el manifiesto contra la violencia con el resto de Cámaras de Cataluña», ha apuntado un miembro de la institución a MERCA2. Por este motivo, aunque hayan estado presentes en la foto,

Las mismas fuentes admiten el debate interno que hubo las últimas semanas para mostrar un rotundo rechazo a la violencia y hacer un llamamiento a la calma. Poco antes del estallido de la violencia y terror, algunas de las ‘sillas de plata’, que dejan al menos 75.000 euros anuales en las arcas de la Cambra, abandonaron la institución, como Abertis, Naturgy y Catalonia Hotels.

PRIMERA MUESTRA DE UNIDAD EMPRESARIAL DESDE 2015

Es la primera vez que las patronales y numerosas empresas se han unido para mostrar su rechazo a la deriva separatista desde el referéndum del 1-O. Entonces los empresarios guardaron silencio, pero avisaron de las consecuencias de la independencia, como la huida de empresas. No hizo falta materializar la ruptura, como se observó pocos días después con la salida de empresas desde Cataluña, especialmente a Madrid.

Hay que remontarse hasta 2015 para ver una unidad similar en el empresariado. Empresaris de Catalunya, con Josep Bou al frente, elevó la voz contra Artur Mas, entonces presidente de la Generalitat, y las consecuencias de la independencia de Cataluña. «Saldríamos de la UE y perderíamos la financiación del Banco Central Europeo; el Fondo de Liquidez desaparecería; el mercado europeo, por el efecto aduana y de arancel, se perdería en parte; la libre circulación de personas y capitales también desaparecería; habría fuga de capitales», dijo entonces el ahora concejal del Ayuntamiento de Barcelona.


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