La incertidumbre en el mercado inmobiliario se está disipando y los expertos prevén un fuerte repunte de las operaciones de compraventa de viviendas en el segundo semestre del año, hasta alcanzar el medio millón de transacciones antes de final de año. Pese al crecimiento, se trata de un sector dividido, que crece a dos velocidades muy dispares, siendo las grandes ciudades las que más lo están sufriendo.
Las previsiones de la Federación Nacional de Asociaciones Inmobiliarias (FAI) desvelan un reajuste cercano al 9% en algunas zonas. Pero esta caída no será homogénea en todas las zonas, sino que afectará a las ciudades más tensionadas.
Durante la presentación del estudio, el coordinador general de la federación, José María Alfaro, ha desvelado que las principales ciudades y centros productivos están experimentando un descenso superior al 10% ó 15% en la demanda de reposición. Esto se debe al cambio de tendencia en la búsqueda de nueva vivienda con el aumento del teletrabajo y la inestabilidad laboral.
Sin embargo, alertan del efecto expulsión hacia la periferia de los principales centros urbanos, con un incremento de operaciones del 10%, ya que entre las nuevas necesidades de los compradores se encuentran una vivienda con terraza o jardín. De este modo, por el mismo precio, el comprador puede optar a una vivienda más amplia o con mayores comodidades.
ENCONTRAR EL EQUILIBRIO EN EL ALQUILER
En cuanto al comportamiento de los precios del alquiler, desde FAI creen que es «más complejo», y que dependerá de la coyuntura económica a corto plazo. Y también contempla escenarios de crecimiento de los precios en determinados territorios y ubicaciones donde haya más demanda.
Por otro lado, desde FAI insisten en que las administraciones deben aplicar medidas para encontrar el equilibrio de precios y dejar que se autorregule. Se muestran contrarios a cualquier limitación en las rentas del alquiler, e insisten en que el problema del arrendamiento es la falta de oferta en las ciudades, así como la baja seguridad jurídica que se ofrece a los propietarios.
En este sentido, los expertos creen que la limitación de precios dificultará el acceso a la vi vivienda de los segmentos menos solventes, y expulsará a parte de la población. «Las medidas deben ir en incentivo de oferta e incentivos fiscales», apuntan.
LA BANCA SUSTENTA LA DEMANDA
La cofundadora y directora de Prohipotecas, Silvia Escámez, ha puesto de relieve que las entidades financieras tendrán un papel importante en sustentar la demanda que necesita financiación y que ronda un 50% del total de las transacciones.
«Las previsiones son de que los tipos de interés permanecerán bajos, lo que permitirá seguir accediendo a financiaciones a costes razonables«, ha añadido, tras afirmar que 2020 ha sido un año «complicado» en muchos sectores, pero que en el hipotecario «ha sido de los mejores para los consumidores».
De cara a 2021, Prohipotecas espera que el mercado sea más estable y que será un año «muy favorable» para las subrogaciones de hipotecas. Sobre el Euríbor, Escámez ha señalado que este continuará en negativo durante este año. Además, cree que es «difícil» que el índice caiga por debajo del 0,5%, ya que «los bancos estarían penalizados por sus reservas».
Con el actual contexto, Escámez ha resaltado que la limitación del crédito bancario «es evidente» en algunos de los sectores directamente afectados por la crisis. Sin embargo, considera que las entidades bancarias continúan apostando por la hipoteca como uno de los principales productos de captación de clientes, «a pesar de tener que cobrar más comisiones para compensar las pérdidas que enfrentan con tasas de interés tan bajas y la morosidad».